Anoche el programa de Antena 3 EL HORMIGUERO recibía al dúo gaditano Andy y Lucas en el que será previsiblemente el último año de su carrera. De hecho ya hay fecha para su último concierto que será el 10 de octubre en Madrid. Entre otras cosas Lucas aclaró finalmente los rumores que han estado rodando acerca del estado de su nariz. Aunque el gaditano lo ha negado en numerosas ocasiones a través de sus redes sociales, finalmente anoche le confesaba a Pablo Motos que, efectivamente, se había operado, que no estaba satisfecho con la operación y se autoinculpaba por la misma ya que no había seguido los consejos debidamente, Lo más llamativo no fue la confesión en sí porque era algo que se sabía sino verlo entre sollozos. Lucas se quejaba de las burlas de las que ha sido víctima durante los últimos meses y que efectivamente le han hecho pasar momentos realmente duros.
Que importante es saber parar. Cuando una broma se excede en el tiempo pasa de broma a burla que suena peor y si continúa más allá yo lo consideraría incluso ataque. Pero lo de las redes sociales va incluso más allá. Es un acoso en toda regla donde cualquiera se ve con el derecho a decirte lo que en ese momento se le pase por la cabeza sin pararse siquiera un segundo a pensar en el daño que puede ocasionar. Es más, cuanto más salvaje es el comentario, más Me gustas tiene. Terrible. Como bien decía Lucas vale cualquier cosa. Da igual. Desde meterse con el físico de las personas llegando a dañar la sensibilidad de quien lo lee a alegrarse por el mal ajeno o meterse incluso o enfermedades, Hay que darle una vuelta a las redes sociales y no precisamente para cambiar las reglas y permitir que Instagram y Facebook permitan ya que se llame a gays y trans «enfermos mentales». La sociedad que aprueba eso sí que estará enferma.
Sin embargo es también clave saber quién es uno y qué lugar ocupa en la sociedad. Es importante de igual manera saber parar la polémica. Si Lucas hubiese hablado con normalidad del problema con su nariz desde el principio, la cosa no hubiese trascendido porque hubiese provocado empatía más allá de los cuatro tontos que digas lo que digas van a continuar con sus ataques. Pero la actitud chulesca que el gaditano mantiene en algunas ocasiones le hace un flaco favor. ¿Por qué tenía que dar explicaciones? Se preguntaba él. Porque es un personaje público con una importante legión de seguidores. La naturalidad siempre se premia y estoy seguro que en este caso también lo hubiese hecho. Dicho esto, queda más que clara la más enérgica condena contra quienes hieren y acosan a todo tipo de personas. Incluso a esas catalogadas de públicas a las que parece que se les puede decir de todo por el mero hecho de serlo. Porque en el fondo tal y como vimos anoche en «El Hormiguero» también son humanas.
@ManoloDevesa
esta claro, Lucas se ha equivocado fomentando el rumor y aque era evidente que algo había pasado. Si lo hubiera dicho con naturalidad no habría dado pie a todo el lío
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