A Juan lo conocí una buena mañana de primeros de junio de este 2022. Apareció en la librería en la que trabajo preguntando por el libro «Tras los versos del Capitán Veneno» que sobre su hijo ha escrito Cristina Braza. «No me vayas a decir que soy un pesao. Porque a lo mejor ya te lo he preguntado alguna vez. Pero es que tengo ya 90 años» me dijo algo apurado a lo que le respondí: «¿Cómo le voy a llamar pesado?«. Tras explicarle que en mi librería no vendíamos novedades por ser de segunda mano, él me aclaró: «Ah vale, es que yo soy el padre de Juan Carlos Aragón«. A partir de ahí la conversación giró sobre la trayectoria de su hijo. Le pregunté entonces cómo estaba y él me respondió: «Bien. Soy un privilegiado porque habrá gente peor que yo» me dijo con algo de resignación. La conversación con él fue tan intensa y su lucidez a esos años tan impactante para mí, que no me lo pensé dos veces: «Oye Juan, pues a mí me gustaría entrevistarte y que me hablases de tu hijo desde un punto de vista más humano«. Tampoco él se lo pensó mucho: «Por mí no hay problema«. Para mi asombro, Juan manejaba las redes sociales como un quinceañero: tenía Facebook, Whatsapp, Twitter y para la entrevista le bajé Skype que supo manejar sin problema alguno.

Hoy me entero por un twitt de Javi Bohórquez, amigo y director de muchas comparsas de Juan Carlos Aragón, de su marcha y siento una terrible pena porque aunque llevase la procesión por dentro se le veía tan lleno de vida y optimismo que me parece increíble que también se haya ido. Juan me hizo un regalo enorme al concederme la entrevista con la que cerré la primera temporada de LA AZOTEA en YouTube. En ella se mostró amable y cercano y me mostró una sensibilidad que me emocionó. Me habló de sus dos hijos y su mujer Estrella con quiénes hoy estoy seguro se habrá reencontrado. Aunque a nosotros nos haya dejado un pozo de tristeza, menudo fiestón habrán montado por fin todos juntos de nuevo. DEP

@ManoloDevesa