Caminar por las calles de Cádiz es descubrir a veces rincones maravillosos. Hojear las páginas de algunos periódicos es cuanto menos muy curioso. No solo por aquello de comprobar como las noticias de ayer se parecen mucho a las de hoy si no porque nos da la oportunidad de conocer mejor la ciudad a través de los clásicos anuncios de los comercios que un día formaron parte de ella. Hoy nos hemos metido en el Cádiz de finales de los años 20 para irnos de compras un rato. ¿Nos acompañan?

Nuestro viaje nos coloca en la calle San Francisco en la esquina con la plaza de San Agustín, antes denominada Fernández Fontecha. Frente a lo que hoy es el Unicaja nos encontramos con La Cubana, un gran bazar donde encontrar cristalería, loza y calzados. Elegancia, comodidad, baratura (curioso palabro) y buen gusto. Una tienda también disponible en el número 2 de la calle Marqués de Valdeiñigo.

En la misma calle y probablemente a la altura del actual BancaMarch nos encontramos Velocette, un lugar donde encontrar accesorios, neumáticos, reparaciones e incluso ventas de motocicletas inglesas desde 175 pesetas.

Nos dirigimos ahora a Santo Domingo. Concretamente a su número 1. Cerca de la iglesia, los gaditanos podían encontrar en Paulino Freire un gran taller mecánico donde reparar y construir toda clases de vapores de pesca.

En el número 19 de la calle Cobo, antes denominada Duque de C. Rodrigo, podemos encontrarnos con toda una especialista en programas, carteles y billetaje para espectáculos públicos. Un lugar donde la impresión era lo primero. Nos referimos a la tipografía «La Gaditana«, que llegó a estampar periódicos y revistas de la época.

Finalmente nos quedamos en el número uno de la calle Jesús Nazareno. Allí nos encontramos con «La Unica» un lugar donde poder encontrar y degustar gasesosas, jarabes y agua de Seltz. Las mejores digestivas y refrescantes sin rival.

@ManoloDevesa