El paso del tiempo no borra los buenos recuerdos. Prueba de ello es nuestra sección más seguida: ésta que en la que están ahora mismo. A través de «La vista atrás» paseamos por momentos de nuestra ciudad que siempre nos dibujan una sonrisa en los labios. Me pasa a mí con el recuerdo de hoy. La Ballena Azul acompañó la imagen del verano gaditano nada más y nada menos que quince años hasta que en 2014 y debido a exigencias del Ayuntamiento de Teófila Martínez, que pedían que las instalaciones debían ser completamente nuevas, la empresa decidió cerrar por no poder hacer frente al gasto que aquello suponía. Además, las instalaciones se habían renovado tres años antes.

La Ballena Azul acompañó la imagen del verano gaditano nada más y nada menos que quince años

La Ballena Azul se hizo un hueco importante entre los gaditanos a la hora de escoger la playa Victoria para pasar el día. También el Paseo Marítimo se benefició de ella. Una guardería en plena playa con capacidad de 70 niños de hasta doce años que veía como acudían allí enloquecidos dispuestos a divertirse. Entre sus atracciones, la piscina de bolas, balancines e hinchables y los inevitables juegos de agua.

Un grupo de monitores velaban por la seguridad de todos ellos. ¡Cuánto deben agradecer los padres a la gigante ballena! En la Ballena se celebraban también cumpleaños por un módico precio que oscilaba entre los diez y doce euros cada niño, la visita de personajes de dibujos animados como por ejemplo Dora la exploradora o Bob Esponja, concursos de pintura o de castillos de arena, manualidades, experimentos, cuentacuentos y gymkhanas.

La Ballena Azul solía quedarse hasta mediados del mes septiembre, fecha en la que el simpático animal descansaba hasta el verano siguiente. Menos el verano de 2014 en el que la Ballena, como muchas otras cosas en nuestra ciudad, desapareció para no regresar más.

@ManoloDevesa