Cuando ir al economato era toda una tradición

Es escuchar la palabra «economato» y venirme a la mente mi abuela. Para ella el supermercado siempre se llamó así como la farmacia era «la botica». En mucho tuvo que ver que su hermano trabajase en Astilleros y tuviese en el «economato» la oportunidad de comprar cuanto necesitaba.

En Cádiz hubo varios: en plaza Mina, donde hoy está «Mina five» estaba el de Matagorda, en García Carrera el de Astilleros de Cádiz y finalmente en Brunete el de Diputación. El economato estaba limitado solo a los trabajadores de dichas empresas y sus familiares.

Hablamos de la década de los 60, tiempos en que botella en mano, una máquina te expendía el aceite que necesitaras. Donde los habichuelas y legumbres varias se vendían a granel en cartuchos de papel.

Precisamente entre los recuerdos de los gaditanos aun se conservan los del surtidor, situado en la entrada a la derecha o el mostrador para los vales. Tiempos de mercancías a las espaldas, de pesos que hoy nos parecerían prehistóricos y de una etapa tan entrañable para unos como olvidable para otros.  

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

@ManoloDevesa

Deja un comentario