Hoy he pasao por el lugar que durante cuatro décadas ocupó er mítico Pabellón Portillo y ¿qué queréis que os diga? He sentido un montón de pena y corahe… Porque ¡cómo nos llenaron la cabesa de pajaritos cuando el gobienno de la Teófila nos anunció, como siempre solían hacer: a bombo y platillo, la faraónica obra que cambiaría por completo el mítico centro deportivo!

Hasta allí se fue er Pepe Blá Fernández con su casco de obra y su chaqueta y bufanda de Tinoco… dispuesto a salir en la foto dando indicasiones de lo que aquello debería de ser. El nuevo Portillo tendría una capacidad pa unos 2.500 espectadores, piscina terapéutica de 12,5 metros, tres salas de gimnasio (aeróbico, anaeróbico y multifuncional), cancha polideportiva, aparcamiento subterráneo de tres plantas y bla bla bla Pepe Blá… Porque ar final, los aires de grandeza quedaron en un solar con más verde que las montañas a las que se subía Heidi.

En 15 meses estaría listo decían. Este año se cumplirán diez de su cierre sin que haya la más mínima esperanza de que esto se reanude. Es cierto que desde el principio, la obra tuvo problemas por todas partes. De todas formas: ¿qué obras no los tienen? Eso sí, en año de elecciones, 2015, Teófila vuelve a contarnos que se hará aunque con algunos ajustes y donde cabían 2500 personas ahora cabrán menos de la mitá. La entrada de José María González en el Ayuntamiento de Cádiz corta como es normá los planes der PP. Salvados por la campana y marrón para er nuevo alcarde.

Segunda parte del cuplé: el nuevo equipo de Gobierno, encabezado por José María Gónzalez, nos viene a decir que no nos preocupemos porque ellos van a cumplir con todo lo que la Teo no ha hecho: es entonces cuando el Pabellón vuelve a encoger aún más y de las 2500 plazas en la grada que la propia Teofila rebaja a las 1000, ahora Kichi las deja en 216. El proyecto del nuevo Portillo pasa por convertirse en una pequeña sala de deportes de barrio con un gran supermercado al lado. Eso sí, con dos sótanos destinados a los coshes. Aunque poco más de la mitad que el anterior proyecto. De nuevo, bla bla bla. Se acaba la legislatura y tampoco la formación morada lo llevan a cabo…

La realidá de las palabras y promesas de los dos gobiernos locales es que el solar continúa abandonado sin que haya la más mínima esperanza de que los trabajos se reanuden. A poco menos de un año para las nuevas elecciones, supongo que 2019 nos traerá nuevas promesas. Estoy deseando escucharlas todas. He disho.

El Pejiguera