Que 30 años no es nada
Por fin el edificio del Olivillo ha abierto sus puertas tras 30 años cerrado y abandonado a su suerte. Treinta años que se dice pronto. El tiempo en que se puede formar una familia, en que el mismisimo Martínez Ares triunfó, se fue, volvió y triunfó de nuevo. Treinta años que son mas de siete legislaturas. Treinta años en donde a Arrayan le dio tiempo … Continúa leyendo Que 30 años no es nada