El 28 de abril estaba destinado a ser un lunes más. De esos que cuesta trabajo comenzar. De fin de mes para más inri. Las miradas apuntaban a una semana sensiblemente más corta y al puente que muchos disfrutarán con motivo del 1 de mayo. Sin embargo sobre las doce y media de la mañana ocurrirá un hecho que marcará un antes y un después. Sí, un hecho histórico. Otro más… La luz del casco antiguo se va de comercios, restaurantes, cafeterías, hospitales y casas en general. Tampoco se le da mayor importancia puesto que no es la primera vez que nuestra ciudad sufre un apagón. Sin embargo éste está llamado a ser el más grande de todos. Porque en cuestión de minutos nos enteramos no solo que Puerta de Tierra también está a oscuras sino Andalucía entera. ¿Qué está pasando? En la calle comienzan a rular los primeros comentarios: «La que se está liando» dice un señor con expresión de sorpresa: «Está toda España sin luz y Portugal también«. «Aquí pasa algo raro» dice una señora que pasa por la plaza de San Francisco con su carro de la compra. Las primeras teorías llegan después: «Ha sido un ciberataque» se escucha decir a unos. «Han hackeado Endesa» dicen otros. Es la desesperación ante lo inexplicable. Ante un apagón que ya va durando demasiado.


Más de una hora sin luz va teniendo sus consecuencias. El Supermercado El Jamón de la calle San Francisco se ve obligado a echar la baraja ante la imposibilidad de poder cobrar ya que no tienen línea en sus datáfonos ni regenerador eléctrico. Otros supermercados de la ciudad hacen lo mismo. Sin embargo mucha gente se arremolina ante su puerta para comprar aunque sea pan y embutidos. «Tendremos que comer aunque sea bocadillos» dice una señora con un menor de la mano. «El móvil no va tampoco» exclama un joven que intenta informarse a través de él. El Hospital Puerta del Mar tiene regenerador por lo que no crea grandes problemas pero el desconcierto es tal que hay comercios que deciden cerrar sus puertas. Los ciudadanos van asimilando que el ya bautizado como «Gran Apagón» irá para rato. Puede ser un caos: carreteras sin semáforos, trenes que se paran en medio de la nada, aviones que no se atreven a despegar… Llega la hora del almuerzo y la cocina de gas se convierte en un artículo de lujo. Muchísima gente se ha entregado a la moda de la vitrocerámica que es eléctrica. El apagón también perjudica a Francia. «¡El kit de supervivencia!» exclama un señor con mirada suspicaz: «Si lo estaban advirtiendo» dice ante la idea que la Unión Europea daba hace un par de meses: un kit de supervivencia formado por «agua, alimentos en conserva o liofilizados, material de iluminación, medicamentos, documentos de identidad o una radio de onda larga«.
La tarde en Cádiz avanza con desconcierto entre los comercios que han decidido permanecer abiertos porque la luz del día pronto se irá y entonces ya nada se podrá hacer. Además muchos no pueden ni cerrar la baraja porque es eléctrica y temen que la falta de luz anime a los desaprensivos a hacer alguna locura. En la calle es como si hubiésemos retrocedido algunas décadas. Se ven personas con radios pequeñas intentando buscar una explicación a todo este sin sentido. Ay, ¡qué moderno y bonito es lo digital cuando no te falla! Lo analógico siempre está ahí. El sonido de la radio se vuelve a escuchar en las calles de Cádiz como antaño. La radio haciendo de radio. Por encima de redes sociales, televisiones y mil inventos. La radio sirviendo como radio.
Sobre las nueve menos cinco de la noche y en medio de la desesperación propia de estar más de ocho horas sin luz, el suministro eléctrico vuelve a la ciudad poco a poco ante el aplauso y la alegría de muchos. Ya de nuevo con la televisión y las redes funcionando, el país está pendiente del presidente del Gobierno Pedro Sánchez que comparece para intentar explicar lo que ha ocurrido: «A las 12.33 de este mañana 15 gigavatios de generación se han perdido súbitamente del sistema en apenas cinco segundos . Esto no ha ocurrido jamás» dice dejando a buena parte del país más o menos igual. No obstante Pedro Sánchez deja claro que trabajan para encontrar una explicación a lo ocurrido sin descartar ninguna hipótesis. ¿Sabotaje? ¿Hackeo? ¿Algo más serio? Solo el tiempo lo dirá…
@ManoloDevesa