El Yuyu y los Villega confirman el buen año de chirigotas

No quisiera ser yo jurado del COAC este año. Sobre todo de la modalidad de las chirigotas. Porque pasen quienes pasen a la Final del próximo 28 de febrero, se quedarán fuera unas cuantas que bien podrían ser finalistas. Así que disfruten de las siguientes fases: semifinal y cuartos que pueden ser pequeñas finales. El concurso este año parece que ha subido un poco en general el listón tras unos años con demasiadas ausencias. Los que se fueron y han vuelto lo han hecho sino cumpliendo las expectativas trayendo algo sobradamente decente y los que iban destacando año tras año parece que se se han afianzado. Me vale para las dos modalidades: comparsas y chirigotas. En la de coros la cosa no ha tenido altibajos estos años. El cuarteto sigue sin embargo herido de muerte.

Vayamos con la sesión de ayer que vio volver a un hijo pródigo. José Guerrero Yuyu volvía a las tablas del Falla tras 15 años de ausencia con una agrupación que es 100% él. Fiel a su estilo, los James Bond claro que da gloria verlos por la cantidad de carcajadas que nos es capaz de regalar. Hasta que uno no escucha un nuevo pasodoble de la marca Yuyu no se da cuenta de lo que se le ha echado de menos. Gran primer pase ante un público que le deja claro el mucho cariño que le tiene. Ojalá haya vuelto para quedarse. Habrá que hablar con Mariquilla…

Tras el Yuyu venía la cabeza de serie dispuesta a revalidar su primer premio del año pasado. La chirigota de los Villega salían al escenario bajo el tipo de unos disléxicos que desde luego le saben sacar partido. Yo es que no sé con qué quedarme. Si con la presentación que es toda una declaración de intenciones de lo que vendrá a continuación, con sus pasodobles que son una auténtica maravilla o con sus cuplés y estribillo que son absolutamente geniales. Por no hablarles de un popurrí lleno de puntos. ¡Cuánto se agradecen! Lo que yo les diga: el jurado este año va a lanzar más de un «¡Traga tiérrame!»