Parece que el Ayuntamiento de Cádiz se ha tomado en serio el tema de la vivienda en la ciudad. Otra cosa es que estemos de acuerdo en la forma en la que lo vayan a hacer. A la noticia hace unas semanas de que el edificio de Náutica tendrá uso residencial y las promociones que han salido a licitación en Sagasta, Calderón de la Barca y Pericón de Cádiz, según informa Diario de Cádiz el Consistorio gaditano venderá su parte del terreno de las casitas bajas (abandonados a su suerte desde hace años) para hacer frente a la reforma del barrio de Manuel de Falla, en concreto el patio de la Tacita de Plata. Un proyecto que implicará la demolición de los 112 pisos que hay ahora para levantar 209 viviendas. Es decir casi un centenar más de viviendas públicas. Un proyecto que se nos antoja caro. Según el periódico gaditano se habla de 32 millones de euros. Ahí es ná.

Una operación que desde luego mataría dos pájaros de un tiro: se procedería a la reforma del patio «Tacita de Plata» aumentando además en casi un centenar el parque de vivienda público y se le daría uso y pondría fin a la mala imagen de los terrenos de las casitas bajas, nido de ratas, cucarachas y basura, para dar paso a un edificio que al menos en el PGOU permite una torre de 20 plantas con sus correspondientes viviendas al estilo del que la inmobiliaria ABU está haciendo en los depósitos de tabacos. Ahora bien, si éstas siguen la estela de pisos de lujo iniciada con el anterior gobierno, entonces no habrá servido para nada. Más allá que para que unos pocos se llenen los bolsillos. Que sean de renta libre no debería significar de lujo. Entre otras cosas porque NO ES LO QUE LA CIUDAD DEMANDA. Si hablamos del problema de la vivienda del gaditano, claro, que en definitiva son a los que cada cuatro años se les pide el voto con una lluvia de promesas.

@ManoloDevesa