A unas horas para acabar el año y aprovechando mi última columna de opinión de 2024, no me gustaría pasar por alto algo que vengo observando de un tiempo a esta parte y de lo que creo debo dejar constancia al menos en esta tribuna. Se trata de esa obsesión por la que de un tiempo a esta parte todo tenga que ser blanco o negro. ¡Con la gama de grises tan bonito que hay! Que una simple opinión tenga que colocarte obligadamente en un lugar del espectro político con el que probablemente no te identifiques. Afortunadamente ocurre más en las redes sociales que en la vida real aunque me temo que poco a poco la sociedad irá comportándose en los dos sitios por igual.
Para que me entiendan, uno puede estar contento con el alumbrado extraordinario de la ciudad este año y a la vez descontento con el estado de limpieza de la misma. Pensar incluso en las críticas que el PP de la capital hacía al anterior equipo de gobierno por este asunto y pensar que lo mismo no era tan fácil como ellos creían. Estar orgullosos del carril bici o de algunas de las peatonalizaciones que José María González llevó a cabo y que han enriquecido algunas zonas como por ejemplo la del Paseo Marítimo pero reivindicar a su vez más aparcamientos. Porque aquellos ciudadanos que tienen coche no tienen por qué dejarse un pico en ningún aparcamiento privado que para eso ya se lo dejan en sus impuestos de circulación Es irónico que una ciudad que se considera amable sea en muchos casos tan incómoda por la cantidad de obstáculos que encuentran muchos trabajadores que se las ven y se las desean para hacer bien su trabajo.
Estos días el alumbrado extraordinario de Navidad ha enfrentado a muchos gaditanos principalmente por temas políticos. No pasa nada por reconocer que Cádiz ha vivido unas navidades espectaculares con mucha afluencia de público gracias a un alumbrado que ha sabido llamar la atención de gaditanos y visitantes. Y eso independientemente de la ideología de cada uno solo se puede ver de manera positiva. A mi ver a tanta gente por nuestras calles disfrutando con los espectáculos de las luces, consumiendo en bares y terrazas o de compras por los pocos comercios que nos quedan, sinceramente me emociona. Es más, pienso que si esto ocurre sin apenas grandes marcas ¿Cómo estaría nuestra ciudad en estas fechas con comercios más variados y competitivos? El casco antiguo tiene todavía tirón pese a las innumerables piedras que se le han ido poniendo en el camino. Por eso hay que continuar trabajando en ello y reconvertir a Cádiz en una ciudad en la que se quiera invertir. ¿Quiere decir eso que quien apoya un alumbrado en condiciones para sus fiestas no son conscientes de los graves problemas que la ciudad sigue teniendo? Claro que no. Entender lo contrario es mezclar churras con merinas. Una cosa es aprobar algo en concreto y otra comulgar con ruedas de molino con todo.
Lo que está claro es que debemos dejar de ver las cosas con los ojos de votantes de un determinado partido o directamente como alguien presente en sus listas porque eso nos aleja de la realidad. No nos hace objetivos como les pasa a la misma clase política a la que le pedimos insistentemente que se pongan de acuerdo en asuntos importantes para nosotros y se dejen de tonterías. ¿Cómo podemos pedirles a ellos eso si nosotros mismos estamos cayendo en su mismo error?
Ojalá un 2025 en el que los grandes proyectos que llevan años abandonados en la ciudad se hagan de una puñetera vez realidad y si no es así, reivindicarlos a quien procesa independientemente de las siglas que lo acompañen. Ojalá más vivienda pública, un transporte público mas accesible, más vida y comercios en nuestra ciudad, oportunidades en lo profesional y la vuelta de aquellos que se fueron y que hacen peligrar la financiación de Cádiz si bajamos de los 100.000 habitantes. En definitiva más progreso. Pero para eso aparte de la imprescindible gestión de nuestros gobernantes será clave también nuestra mirada que no debe ser otra que la de ciudadanos sencillamente porque es eso lo que a fin de cuentas somos. ¡Feliz 2025 a todos!
@ManoloDevesa