Como todo lo que se propone en Cádiz, ha tardado en llevarse a cabo pero finalmente ha sido posible. Tras seis largos años, el Ayuntamiento de Cádiz y el Gobierno de España alcanzaban un acuerdo que les ha permitido finalmente la reapertura del Castillo de San Sebastián. Será solo hasta el 30 de septiembre pero ya se trabaja para intentar mantenerlo abierto todo el año. Tras finalizar las tareas de desbroce, limpieza, reposición de algunos elementos, instalación de señalética y habilitación de algunos servicios públicos, el pasado 12 de agosto se abría al público para alegría sobre todo de muchos gaditanos y desde entonces informa el Ayuntamiento que ya han pasado más de 30000 personas.

Aprovechando esta buena noticia me he puesto a indagar un poco sobre este precioso castillo y reunir aquí algunas curiosidades que lo mismo, querido lector/a, usted no sabía. Allá vamos…

• El castillo está construido en uno de los extremos de la playa de la Caleta. Concretamente en una isla sobre la que según dicen se encontraba el templo fenicio de Kronos.
• Su nombre lo toma de una capilla existente en 1457 construida como agradecimiento por la tripulación de un barco veneciano que llegaron a hospedarse allí víctimas de la peste.
• La ermita estaba presidida por la imagen de una Virgen que según dicen se encuentra hoy en la capilla del Castillo de Santa Catalina.
• Es en el año 1706 cuando se construye el castillo que conocemos en la actualidad de planta irregular con nueve lados, con parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos.
• El Castillo tuvo uso militar durante muchos años convirtiéndose en el lugar donde numerosos jóvenes hicieron la mili.
• En 1908 se construye el actual faro de 41 metros sobre el nivel del mar y que llegó a ser el primero de estructura metálica en nuestro país y el segundo eléctrico.
• El Castillo de San Sebastián llegó a convertirse incluso en una cárcel donde se realizaron varios fusilamientos.
• Durante algunos años en el paseo de acceso al Castillo llegó a existir un chiringuito
• Aunque hoy podemos acceder al Castillo a través de un estrecho camino, hubo un tiempo en que no se podía entrar a él a no ser que hubiese bajamar.
• Su aspecto ha sido aprovechado para convertirse en escenario de películas tales como Alatriste o Muere otro día, de James Bond.

@ManoloDevesa