Al final el sistema ha hecho que más allá de la salud o la conciencia, al ciudadano lo único que le duela de verdad sea el bolsillo. Por eso y para asegurar que la ordenanza municipal de limpieza se cumpla en Cádiz, el alcalde de la ciudad, Bruno García, ha anunciado que el Ayuntamiento de Cádiz realizará una campaña de refuerzo de la limpieza de la ciudad con diferentes acciones de forma paralela. La que más ha llamado la atención es la del control y vigilancia en las calles de la ciudad de la Policía Local que, vestidos de paisano y uniforme, vigilarán posibles incumplimientos de la normativa, ya sea en lo que respecta a los horarios establecidos para tirar la basura, el uso de los contendores o el depósito de muebles o enseres de diverso tipo en la vía pública, entre otras cuestiones. Me imagino que aquí entrará también la dejación de heces de animales en la vía pública, inexplicablemente cada vez más frecuentes de un tiempo a esta parte. A quienes las incumplan se les sancionará.
Estas acciones irán acompañadas de otras medidas de concienciación que ya se están elaborando en colaboración con la empresa concesionaria del servicio de limpieza para fomentar una actitud responsable por parte de toda la población.
A las palabras de Bruno García quien ha asegurado que “lo que queremos es reforzar esa mayoría que cumple y tratar de minimizar o cambiar la conducta de aquellos que no lo hacen”, habría que sumar alguna que otra deficiencia municipal que debería ser solucionada cuanto antes como por ejemplo el teléfono de recogida los muebles del que muchos usuarios aseguran que es insufrible ya que hay que insistir durante días «para que alguien te coja el teléfono«. Claro, ahí entra quien tiene más paciencia y espera a que efectivamente le atiendan y quien desesperado decide colocar los muebles en plena calle y que sea lo que Dios quiera…
@ManoloDevesa