Reconozcámoslo. Pocas veces se siente uno tan liberado como cuando en una determinada situación exclama eso de «Te qui´ar carajo». Se queda como nuevo uno ganando hasta años de vida incluso. Hoy queremos preguntarnos de dónde procede esta socorrida frase. Y aunque su origen lo tenemos en el mar, nada tiene que ver con las famosas holoturias que podemos encontrar en nuestra apreciada Caleta.

Sitúense en un barco. Concretamente en el palo mayor que se encuentra en el centro de muchos barcos antiguos. Ese al que se suben muchos marineros para divisar mejor el paisaje que tienen frente a sí y desde el que se hacían guardias para vigilar y prevenir el ataque de embarcaciones enemigas. A esa parte del barco se le llamaba carajo.

Claro, expuesto al frío y viento propio de tanta altitud y a sabiendas de que el lugar no era el preferido por los marineros. el carajo era lugar de castigo. Como el que miraba a la pared en el colegio. Así que cuando a algún marinero se le castigaba se le mandaba literalmente al carajo por ser sin duda uno de los lugares menos deseados por ellos.

@ManoloDevesa / Imagen original