Cuando aun estamos liados con la celebración de la Nochevieja y los Reyes, las primeras agrupaciones de carnaval están a las puertas de su debut en el Gran Teatro Falla que se producirá solo en dos días. Una fecha desde luego de las más tempraneras que se recuerdan. Sin embargo ya saben que en esto no manda Don Carnal que está loco porque llegue febrero sino Doña Cuaresma que es la que realmente manda sobre la fecha de nuestros carnavales. Pero ¿Por qué cambia cada año?

Todo este baile de fechas se deben a los ciclos lunares y la primavera por la que se guía la Semana Santa. De hecho el comienzo de la Semana Mayor se celebra dependiendo del Domingo de Resurrección, que es el siguiente al de la primera luna llena de primavera. ¿Qué ocurre? Que esto no siempre ocurre en una misma fecha como la propia celebración de la Navidad. Para que me entiendan: aunque el equinoccio de nuestra primavera suele situarse entre los días 19 y 21 de marzo, no siempre es así ya que la Tierra tarda 365 días y 6 horas en dar una vuelta completa al sol, por lo que el movimiento no coincide con el calendario gregoriano que utilizamos en la actualidad. Para corregirlo, se suma un día en el calendario cada cuatro años que dará lugar a lo que llamamos el año bisiesto. Una paranoia vamos

Entonces ¿Por qué si la primavera se inicia siempre casi en la misma fecha luego hay cambios tan grandes como el de este año? Pues porque al calcular la siguiente luna llena a la entrada de la primavera sí se producen grandes diferencias entre los diferentes años, ya que las lunas llenas suceden cada 29,5 días un ciclo que no se ajusta a nuestro calendario mensual y que puede suceder muy cerca del inicio de la primavera o hasta casi un mes más tarde. 

Ahora bien, entendido más o menos esto lo más lógico es que se pregunten qué relación guardan los ciclos lunares con la Semana Santa. Pues parece estar en los evangelios a los que los cristianos, para celebrar la festividad, acudían para determinar la muerte de Cristo, que según dicen se produjo el día de la Pascua judía, que se rige en función del calendario lunar. Lo de celebrarse en Domingo es una decisión del Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 para no coincidir con la Pascua judía, que es la celebración de la libertad del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto según el Antiguo Testamento. Al igual que fuera el primer domingo tras la primera luna de primavera. De hecho la Pascua judía se celebra cada año el día 15 del mes hebreo de Nisan, que empieza en la primera luna llena de primavera.

@ManoloDevesa