En las horas previas a la celebración de la Nochebuena las calles del centro de la ciudad viven horas de auténtica fiesta donde la música, el baile, los abrazos, las tapas y las copas sustituyen por un día al habitual ambiente de la ciudad. En los alrededores del Mercado de abastos y cerca de la plaza de las Flores numerosas familias y amigos se reunían en torno a dos artistas callejeros que ponían la nota musical a un día tan especial como el de hoy.
En otro rincón de la ciudad como la plaza de Fragela, los villancicos sonaban en las gargantas de un grupo de personas que animaban la comida y las copas de las muchas familias o grupos de amigos que se disponían a celebrar la Nochebuena a mediodía. El ambiente festivo y muy agradable invitaba desde luego a quedarse.
@ManoloDevesa

