Si la primera salida procesional de la Santísima Virgen de la Consolación, primera procesión civil de la historia de Cádiz, se ha topado con el rechazo absoluto del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, en la calle la cosa parece haber sido diferente. Tampoco ha sido una sorpresa. Estaba claro que la curiosidad ante un hecho tan insólito como éste terminaría imponiéndose.
Por eso la procesión que salía de la parte trasera del Palacio de Congresos y Exposiciones en la calle Plocia se encontraba con calles realmente llenas de un público deseoso de saber cómo era eso de una procesión pirata.
Así, la talla de la Virgen María Santísima de la Consolación, obra del cordobés Alfonso Castellano Tamarit en el año 2020, procesionaba sobre un modesto y ancho paso de caobilla que tuvo su momento más angustioso en su camino por la calle que va del barrio del Pópulo al arco de la Rosa. Un fallo de cálculo o de principiantes que provocó que tuviesen que desmontar parte de los respiraderos ya que no había manera de meter el paso por allí.
La procesión, que iba precedida por un pequeño grupo de acólitas, estuvo acompañada por la Banda de Música ‘Gailín’ de Puerto Serrano, amenazados según se rumorea con no contar más con ellos en ningún acto de la ciudad, si salían en la procesión.
@ManoloDevesa



