A través de sus redes sociales, el gaditano y guía turístico Jesús Carrillo nos tiene acostumbrados a mostrarnos los lugares que visita en nuestra ciudad acompañado en algunas ocasiones de pequeñas historias que sorprendentes tanto a los visitantes como a los que nacimos en esta pequeña gran ciudad. Es el caso de la historia que cuenta sobre Hércules, el hijo de Júpiter que según la leyenda fue capaz de enfrentarse al gigante Gerión «en la Isla de Erytheia, robó sus animales sagrados y se consagró como el fundador mitológico de Cádiz…»

Precisamente en torno a este personaje, Hércules, Jesús nos cuenta una pequeña y curiosa historia. «En el Siglo XVIII había, justo frente al Ayuntamiento, una fuente coronada por una estatua del semidios Hércules» comienza diciendo para adentrarnos en la historia. «Tras una reforma en el lugar se traslada al paseo de la Alameda Apodaca frente a la Iglesia del Carmen (donde hoy también hay una fuente). Allí se populariza y debido al aspecto de su cara se hace famoso en la ciudad el dicho de «eres más feo que el figurón del paseo«. Hasta ahí solo podemos destacar la infinita capacidad del gaditano desde siempre para hacer crítica de las cosas de la ciudad. Ya debía ser feo el figurón para que a partir de ahí se le aludiese en un dicho.

Sin embargo Jesús nos cuenta que «años más tarde esa fuente se desmonta y la figura del Hércules pasa al interior del Ayuntamiento donde se encuentra «rodeado de vitrinas con objetos curiosos y pinturas además de las escaleras que nos dan acceso a los despachos y salón de plenos«.

Desde la cuenta de Zona Historia, el programa de Onda Cádiz que lleva el amigo Salvador Santos apuntan a que el plato de la fuente continúa en la Alameda.

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Cuando a partir de ahora vayan al Ayuntamiento y se topen con el Hércules del que le hablamos, ya saben que no siempre estuvo ahí. Que fue parte fundamental de la fuente que había en la misma plaza de San Juan de dios y que un buen día se mudó a la Alameda para terminar dando con sus huesos en el Consistorio gaditano. Gracias Jesús!