Acompañado entre otros del alcalde Bruno García, el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno y la flamante presidenta de la Diputación de Cádiz Almudena del Junco, Alberto Núñez Feijóo estuvo en el día de ayer en el Palacio de Congresos sacando pecho aún del cara a cara con Pedro Sánchez y pidiendo el voto de los gaditanos para no tener que gobernar con VOX. Lo hacía en un multitudinario acto donde el gallego volvia a mostrar su lado más Rajoyniano (permítanme el palabro). Fue cuando en pleno mitin se refirió a Cádiz como «la tacita de oro» y no de Plata como se le suele denominar desde siempre ante el leve murmullo que lo corregía. Les confieso que a estas alturas tengo ya serias dudas de si este tipo de cosas forman parte de la estrategia política o son «las cosas del directo«.
Al margen de eso, Feijóo mostró su orgullo al ver a Bruno García convertido ya en alcalde de la ciudad y dijo que «toda Andalucía va a dar una sorpresa» aludiendo a que el próximo 23 de julio la Comunidad Autónoma será clave para su victoria y responderá para que se produzca el cambio.