Debate electoral: la oportunidad perdida

Atresmedia emitía en la noche de ayer el único cara a cara que se hará entre el Presidente del Gobierno y candidato por el PSOE Pedro Sánchez y el del PP Alberto Núñez Feijóo. Un encuentro que se caracterizó por la tensión en el ambiente y que ha dejado claras algunas cosas: la primera de ella es que Pedro Sánchez no tuvo su mejor noche. Su más que evidente nerviosismo le jugó una mala pasada a la hora de debatir con un Feijóo crecido por la ventaja que da estar en la oposición, tener las encuestas de su lado (de ahí el compromiso de la abstención) y no participar en ningún debate más. Por ciero ¿Por qué se niega el gallego a debatir a fin de cuentas con el que a todas luces será su socio de Gobierno, Santiago Abascal y Yolanda Díaz? ¿Solo se ve fuerte ante el Presidente?

Sánchez gesticulaba, interrumpía hasta la desesperación y hacía constantes alusiones al pacto del PP con la ultraderecha que ponían en evidencia su discurso. En efecto, el candidato del PP había sabido sacarlo de sus casillas a base de múltiples recriminaciones y numerosos datos a medias. Su arsenal tampoco es que fuese muy variado: Bildu, la ley del Sí o el Sí, el llamado sanchismo, la economía y las mentiras de un político. ¡Fíjense la novedad de esto último! Pero Sánchez que probablemente no esperaba la actitud de Feijóo empequeñecía en determinados momentos.

Sin embargo hubo un gesto comentadísimo en Alberto Núñez Feijóo que probablemente no haya gustado a esa parte de la sociedad que tiene puestas en él tantas esperanzas. Fue cuando la periodista Ana Pastor le pidió que se dirigiese a las mujeres para aclarar qué piensa sobre las declaraciones y gestos de VOX sobre la violencia machista. Probablemente dejándose arrastrar por la prudencia que tiene que guardar ante sus futuros pactos con la ultraderecha, Feijóo no solo la ignoró sino que salió por la tangente aludiendo a la ley del «Sí es Sí». El candidato del PP fue incapaz de mostrarse tajante ante la sinvergonzonería de la ultraderecha. Y eso lleva a una reflexión que al final es el todo de estas elecciones ¿dónde están las líneas rojas del PP para pactar con ellos? ¿Hasta donde están dispuestos a llegar?

El debate de ayer me dejó varias cosas claras: que el verdadero perdedor no estaba en el plató sino en casa porque fuimos cada uno de nosotros. Que da la sensación que si hay alguien en el PSOE que ha hecho una excelente campaña dando cuenta de su enorme talante, educación y oratoria es José Luis Rodríguez Zapatero, y que cualquier gobierno que cuente con un partido con los ideales de VOX solo puede llevarnos al retroceso.

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