La Punta de San Felipe lleva años en un coma profundo del que está a punto de despertar. De los once locales existentes solo tres están ocupados actualmente. El resto lleva bastante tiempo cerrados y prácticamente abandonados. Ahora la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha cerrado con Chiringuitour SL la cesión, ocupación y explotación de locales y terraza anexa en el Paseo Pascual Pery Junquera que dará lugar a una especie de complejo de locales donde las terrazas, el mar, el sol y las piscinas en horario diurno dará a quienes lo visiten la sensación de estar en la gran superficie central de un moderno hotel playero. Algo que aun no existe en la capital.

No será hasta el último cuarto del año 2023 que se comenzará la transformación de todos los locales en una concesión que se prolongará más de diez años para que el proyecto disfrute de una cierta estabilidad. Menos los tres ocupados ya, los ocho locales restantes serán transformados. Por lo que debemos suponer que aunque los nuevos estén abiertos solo de día, los otros continuarán acogiendo al que quiera por las noches.

A las voces ya críticas que nunca faltan y que avisan de que el proyecto no hará sino encarecer la vida en la ciudad, se unen la de aquellos que se alegran de que por fin se haga algo en una zona del todo desaprovechada. La Punta de San Felipe nació como lugar de ocio para los más jóvenes y tras una época de esplendor allá por la década de los 90, se fue sumiendo lentamente en un fracaso que se tradujo en un cierre tras otro. Así de todos los locales que llegaron a tener vida apenas sobreviven tres. Por no hablar de la terraza superior que actualmente está completamente destrozada y el ambiente nada pacificador que allí se respira. Una capital de provincias no puede tener la imagen de abandono que trasmiten algunas zonas de Cádiz. Ya sea el propio Paseo Pascual Pery Junquera como las muchas fincas y terrenos que permanecen absolutamente abandonados desde hace décadas.

¿Qué necesidad hay de un complejo así teniendo la Caleta y la Victoria? Se preguntan las mentes empeñadas en que Cádiz no se modernice. «¡Como si no hubiesen otras necesidades!» dicen los más reivindicativos. Claro que las hay. Y el hecho de que Cádiz pueda contar con una opción más de ocio no debería significar que se renuncie ni a la construcción de nuevas viviendas y rehabilitación de las numerosas fincas abandonadas en la ciudad ni a la búsqueda de empleos que no solo dependan del turismo. Pero no podemos seguir condenando a Cádiz a una variedad en cuanto a ocio tan limitada. Porque al igual que ocurre con el tema de las viviendas, no solo el visitante huye a la provincia en busca de algo diferente. Es que al propio gaditano te lo puedes ver por allí repanchingao con sus gafitas de sol, un sombrero y un cóctel en la mano diciendo eso tan nuestro y derrotista que es el «Es que en Cadi no hay de ná».

@ManoloDevesa