La solución al Juego de las calles de esta semana era bien fácil. Creo que la segunda de las pistas fue la que decididamente arrojó prácticamente la solución. Si Teófila Martínez, antigua alcaldesa de la ciudad, estuviese en esa calle se sentiría como en casa. Claro, la santanderina Teófila se sentiría muy a gusto en una calle que se llamase, en efecto, Ciudad de Santander. Una calle, al igual que el resto del barrio, tremendamente maltratada en los últimos años por el abandono del Pabellón Portillo que la llenaba de vida gracias a las visitas que el polideportivo recibía y el cierre de la Institución Provincial Gaditana. Una verdadera lástima. Pasea uno por sus calles y no puede evitar entristecerse ante los numerosos locales vacíos. Entre los comercios de la zona que aun sobreviven destacan el veterano Valmar Electrónica, el Supermercado El Jamón, la panadería Los Lunares y tal como apuntábamos en nuestra primera pista, uno de los pocos mercados ecológicos que podemos encontrar por la zona.

@Manolodevesa