@ManoloDevesa. En estos días de interminables compras, imaginad lo que sería hacerlas en el Cádiz de mediados y finales de la década de 1910. Nos encontraríamos con comercios impensables hoy en nuestra ciudad. ¡Con fábricas en plena capital que por desgracia hemos perdido! ¿Se animan a hacer las compras navideñas en aquel Cádiz. En LA AZOTEA imaginación nos sobra. ¡Adelante!
Los bombones y dulces de Navidad lo encontraríamos en las calles Ancha y San José. Concretamente en la confitería francesa «Rafael de Luegue y Comp»: Turrones, postres, quesitos…
¿Hay algo más navideño que un mazapán? Pues en el número 2 de la calle Sagasta nos encontraríamos con «Las Colonias», un lugar donde encontraríamos productos típicos de la fecha como jamones especialmente preparados para las esperadas cestas.
Parada para tomar algo en la pasteleria y cervecería Viena que encontraríamos en las calles Aranda y San Miguel. Alli probablemente podríamos comprar los productos tipicos de las cenas de Nochebuena o Nochevieja como el fiambre, los turrones o las peladillas.
De cara a la fiesta de los Reyes, ¡qué bien nos vendría entrar en la joyeria del número 20 de la calle Columela! Joyas, relojes y regalos para estas fiestas
En el Bazar Europa, en Columela y número 15 de Jose del Toro, nos encontraríamos con una variedad de artículos tales como cestería fina, plata, hules y tapetes o vajillas.
La panificadora por excelencia gaditana se llamaba Eureka. Tal y como decía el anuncio vendía más barato que la competencia.
En el número 22 de la calle Prim (hoy Compañía) tal y como ocurre hoy nos encontraríamos con una amplia gama de calzados. Y muy buen precio.
No todo va a ser compras. El ocio también ocupa un lugar importante en estas fiestas. Así, en el Teatro Principal (en la plaza del Palillero) podríamos disfrutar además de la película de turno del espectáculo del Capitán Jack y Miss Violett Kelly, nunca visto en la ciudad.
LA AZOTEA DE CÁDIZ 