Las dos llamativas abstenciones que impidieron quitar la lápida de Varela de la plaza del Palillero

No crean que la moda de cambiar el nombre de las calles ha nacido de un tiempo a esta parte a raíz de la Ley de Memoria Histórica. Tras el golpe de Estado de Franco y la posterior Guerra Civil, numerosas calles gaditanas con nombres republicanos fueron sustituidas por otras afines al régimen. Entre ellas la conocida desde entonces como plaza del Palillero que pasó a llamarse Plaza del General Varela aunque los gaditanos la siguiesen llamando igual. Sin embargo tres años después de la muerte del dictador gallego y en un pleno celebrado en el Ayuntamiento de Cádiz, se aprobó retirar las lápidas de algunas calles gaditanas, en un intento de recuperar los nombres con los que tradicionalmente se les conocía. Entre ellas la Plaza del general Varela.

Dicho y hecho y ya en agosto de 1982, los trabajadores del Ayuntamiento gaditano procedían a levantar la lápida de Varela para sustituirla por la de Plaza del Palillero, tal y como se había acordado en su día. Sin embargo la decisión comienza a levantar una enorme polémica por aquellos nostálgicos del régimen que, lejos de parecerles que la verdadera humillación estuvo en los cuarenta años de dictadura que se llevó el país, piensan que está en ese cambio de nombres a manos de un Ayuntamiento de izquierdas.

La presión mediática de algunos de los sectores más influyentes y conservadores de la ciudad consiguen que la comisión permanente municipal se pronuncie a favor de restituir la lápida a su lugar. En esta presión por mantener la plaza con el nombre del general gaditano contribuye la prensa de la época. Según publica El País, el propio Diario de Cádiz saca el tema de la lápida en portada durante cinco días seguidos dando voz por ejemplo al coronel José Pettengui en un artículo que calificaba el cambio como «un menosprecio del Ayuntamiento a la cruz laureada de San Fernando«, que figuraba esculpida en la lápida, o la concejala de Unión de Centro Democrático, María Nieves González, que decía sentir rubor hacia el ayuntamiento democrático del que ella misma forma parte.

Sin embargo lo más llamativo e impensable a día de hoy fueron las reacciones del alcalde socialista Carlos Díaz y el primer teniente alcalde perteneciente al PSA. Porque ante los cinco votos favorables de restituir la lápida de UCD y los tres en contra (dos del PSOE y uno del Partido Comunista de Andalucía), fueron las abstenciones del alcalde y primer teniente las que provocaron que la lápida fuese restituida de nuevo. Para colmo a la comisión faltó un miembro socialista por encontrarse de vacaciones.

La lápida se restituiría con una nueva inscripción en la que sólo figuraría: «al general Varela» junto a otra lápida con el nombre oficial de la plaza. El argumentario más repetido entre los contrarios a la retirada de la placa era que el general Varela era un gran benefactor de la ciudad de Cádiz, el primero en socorrer a la ciudad tras la gran explosión del 18 de agosto de 1947.

@ManoloDevesa / Información: El País

Un comentario en “Las dos llamativas abstenciones que impidieron quitar la lápida de Varela de la plaza del Palillero

  1. En España siempre pasa eso

    Se da que el grupo terrorista ETA, mato a infinidad de gente, gente inocente, de cualquier ideologia, de cualquier estatus social, jovenes, ancianos, niños, civiles, militares, politicos, hombres mujeres, policias, guardia civiles, empresarios, albañiles, limpiadoras etc: unos eran los objetivos y los otros, los mas numerosos, los daños colaterales (todos conocemos esto, pero muchos lo olvidaron)

    Pues bien, al menos en Cadiz, que yo conozca claro, jamas se hizo algo conmemorativo hacia esas victimas inocentes, nos dolia claro que si, pero ni tan siquiera una minilapida recordandolos, hasta….. que secuestraron y asesinaron a Miguel Angel Blanco, Concejal de Ermua por el PP, ahi la doliente Sra.Teofila Martinez y todo su equipo del PP plantaron una placa y aun siguen reivindicando despues de veinticinco o veintiseis años «la memoria» de Miguel Angel Blanco, sin recordar a las demas victimas que no fueron tan anonimas, sus familias las lloraron con el mismo dolor

    Usan el monumento de las Cortes de Cadiz para sus homenajes a los suyos, como hacen con los simbolos de España, todo es de ellos, crearon un «heroe de una victima» para el curriculum de su formacion, y no importa si olvidamos o las nuevas generaciones no saben nada de los que nada tenian que ver con esa guerra.

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