Decía un conocido el otro día en las redes sociales que se debería de desconfiar de quien habla de «comienzo del curso político» porque eso significaría que en verano no han estado atendiendo a la ciudad. Sea como fuere, hablamos de una frase hecha que alude al fin del verano y el comienzo de un otoño que este año traerá importantes novedades a la ciudad. En esta ocasión el nuevo curso político nos llevará este año a las elecciones municipales que se celebrarán en mayo. Unas elecciones que estarán marcadas desde luego por la decisión final que tome José María González en relación a su candidatura a la alcaldía. El alcalde de Cádiz juró y perjuró que no estaría más de ocho años en el poder aunque ahora le asalten las dudas. Ante eso o precisamente por eso, la oposición no mueve ficha con un PSOE que carece, al menos de momento, de un candidato con el que competir con el innegable tirón de Kichi, pese a su evidente y por otra parte comprensible desgaste político tras dos legislaturas en el poder. En el PP andan más o menos igual. Se supone que tienen a Juancho Ortiz de candidato a sabiendas de que los resultados que les ha aportado el recientemente elegido como portavoz popular en la Diputación en los últimos años no han sido buenos. Tras la marcha anunciada de Martín Vila, Izquierda Unida se queda huérfano de candidatos. Lo mismo le ocurre a Ciudadanos, cuya presencia en el panorama político es cada vez menor.

Como debutantes, el ganador del primer GH Ismael Beiro se coloca en el panorama político para presentar su candidatura con Andalucía Por Sí. Más allá de su experiencia política que es nula, Ismael ya tiene algo de lo que carece tanto el PP como el PSOE, que es carisma, ser una cara conocida. Es por desgracia casi más importante que el programa que presentes. Entre otras cosas porque luego la mayoría no lo cumplen ni mucho menos. Por otra parte, la plataforma ciudadana Ahora Cádiz con Eugenio Belgrano a la cabeza, también jugará un importante papel en mayo de 2023 dependiendo si están dispuestos a unirse en coalición con el partido con el que más se identifiquen.

Así que ante este panorama, suponemos que la decisión a la que llegue finalmente José María González marcarán los planes de los diferentes partidos políticos que ansían el sillón en San Juan de Dios. El de González es un caso idéntico a lo que le ocurrió a Teófila Martínez en sus veinte años de gobierno. La ex alcaldesa no tuvo prácticamente rival al otro lado del ring político. Su incontestable tirón mediático impidió a los socialistas, ya que por entonces Izquierda Unida era un partido minoritario, tener un mínimo de esperanzas. Además de seguir pagando su etapa en el Ayuntamiento con Carlos Díaz, tampoco tuvieron a nadie potencialmente llamativo como para arrebatarle el poder a la montañesa. Si finalmente José María González decide no presentarse, las posibilidades de que la oposición cambie a sus candidatos disminuirán considerablemente. Pero si Kichi decide continuar con el riesgo que ello suponga para él mismo, será el momento de que la oposición saque su artillería pesada presentando a candidatos potentes que transmitan al votante confianza y simpatía a partes iguales. Cosa nada fácil, todo sea dicho, en los tiempos que corren.

@ManoloDevesa