El sueño español

Cuando el río suena… ya saben. A pesar de que en su día lo desmintió acusando incluso a la periodista de no haberlo entendido, Ismael Beiro, ganador de la primera edición de GRAN HERMANO, presentará finalmente su candidatura a la alcaldía de Cádiz el próximo mes de mayo cuando se celebren las elecciones municipales. De esta manera José María González tendrá una competencia más que parte ya con la ventaja de ser una cara conocida. Otra cosa es que la losa de GH pese sobre el gaditano hasta el punto de quitarle toda credibilidad. Sin embargo el de Ismael Beiro no es el primero ni el último caso de caras conocidas que deciden introducirse en la vida política sin ser ellos nada de eso. Aquí mismo, el humorista Toni Rodríguez encabeza el partido «Autonómos por Cádiz»… A nivel nacional personajes que no tenían nada que ver con la política también han hecho sus pinitos. Félix Álvarez más conocido como el humorista Felisuco es un ejemplo. Lideró en su día Ciudadanos en Cantabria, dimitiendo a posteriori aunque manteniendo su acta de diputado en la actualidad. Eso sí, el ejemplo por antonomasia lo tenemos en el actor Toni Cantó que ha pasado ya por tres partidos con el objetivo de vivir de la política a toda costa: UPyD, Ciudadanos y finalmente el Partido Popular en Madrid.

Dice Beiro que «así como Sevilla, Almería, Córdoba, Granada o Málaga han mejorado exponencialmente, Cádiz sigue igual que en los noventa» Puede que tenga razón pero su discurso se cae cuando su única propuesta vuelve a ser el turismo como única solución. Eso de la industria lo deja por lo visto para Soria. Aquí por nuestra idiosincrasia y nuestro sol estamos condenados a ser esclavos de un sector que si bien nos saca de más de un apuro también nos condena a una ciudad encarecida, donde cada vez quedan menos gaditanos y destinada a perder precisamente la idiosincrasia de la que tanto habla. Probablemente por el temor a encasillarse en una determinada ideología Ismael deja claro que no se considera ni de izquierdas ni de derecha aunque entre sus referentes solo se encuentren políticos del Partido Popular. Que no hay nada de malo en eso oiga, pero si ya uno empieza escurriendo el bulto y no siendo claro…

Es lógico que el de Ismael no sea el único caso de querer pasarse a la política. Por una parte está la lógica impotencia de ver como los grandes partidos continúan en su burbuja obviando la triste realidad. Pero por otra, no vamos a engañarnos, está la tentación de vivir de la política que, aunque muy criticado por un gran sector de la sociedad, es para muchos lo que diría el personaje de Parrales en «La que se avecina» el sueño español.

@ManoloDevesa

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