Apenas cinco meses ha durado la cafetería «La Gaditana», que recogía así el testigo de «El Vagamundo» en la calle Javier de Burgos. El negocio que ponía el carnavalero Paco El Catalán cerraba en pleno confinamiento tras aguantar como podía los abusivos precios del alquiler.
Tras un par de años cerrado, el pasado mes de febrero abría una nueva cafetería, refugio de agrupaciones carnavaleras durante estos carnavales. Pues bien, tras poco más de cinco meses, la cafetería ha echado el cierre. Según Antonio Grimaldi, gerente de «La Gaditana» el precio del alquiler era insostenible. A eso había que sumarles «facturas de luz de 700 euros, seguros sociales y demas pagos» ha dicho a este medio a través de las redes sociales. «Lo mejor fue cortar a tiempo y dejarlo todo pagado. Suerte si alguien alquila el local… la va a necesitar» ha dicho.
@ManoloDevesa