Cádiz sin gaditanos

Cádiz se vacía cada vez más de gaditanos. La capital no ha visto, tal y como el alcalde José María González prometió al principio de su mandato, regresar a los muchos que tuvieron que irse de su ciudad, sino que ha visto como la sangría no ha parado en ningún momento. Cádiz se queda sin gaditanos que sin embargo lo suplirán los muchos turistas que acampan en los numerosísimos apartamentos turísticos que hay por la ciudad. Así que viendo con preocupación cómo gaditanos y gaditanas deben dejar su ciudad para buscar un futuro mejor, la empresa municipal de Vivienda, Procasa, ha adjudicado a la empresa Ibermad Medioambiente y Desarrollo, S.L., un estudio para investigar las razones que llevan a este abandono desde hace cuarenta años con especial énfasis en los últimos 20. Un estudio que por cierto nos costará unos 17.000 euros aproximadamente.

Yo desde esta ignorancia que Dios me ha dado y a la que saco siempre que puedo provecho para no dejar de aprender nunca, me pregunto si este estudio es más un grito desesperado ante algo que no saben cómo arreglar o directamente es una tomadura de pelo más. Porque hay que estar muy ciego para no ver que las principales causas para que el gaditano se haya marchado de la ciudad donde nació es la falta de oportunidades. No se come del carnaval ni de la Semana Santa, ni de sus playas y sus bellos atardeceres en la Caleta o la Victoria. Se come de empresas que te den la oportunidad de ir ascendiendo y tener un sueldo lo suficientemente interesante como para iniciar una vida independiente. Se van porque si tienen la suerte de tener un trabajo en su ciudad, no encuentran luego una casa donde poder asentarse. Si la encuentran, los precios son un auténtico despropósito tanto en alquiler como en compra. El gaditano se va porque ve una ciudad estancada que se ha ido apagando poco a poco, y que ha decidido ponerle la cama a los turistas de cruceros antes que a sus propios ciudadanos. Se va cuando ve con impotencia como las pocas construcciones de casas que se llevan a cabo ¡son de lujo! para que sean los de fuera los que se vengan a vivir aquí. Los gaditanos se van llenos de rabia y decepción. De pena y de impotencia al no poder vivir en la ciudad que les vio crecer y a la que ven morir lentamente.

Solo hay que bajar a la calle y hablar con la gente de verdad. Esa que sigue luchando día a día por un futuro mejor arriesgando su dinero en su propia ciudad y aquella tan desencantada de todo que prefiere vomitar toda su rabia en la barra de un bar. Bajar a la calle y toparte con la realidad por más cruel que nos parezca. Toparte con unas calles llenas de locales y casas completamente abandonadas, con una Zona Franca y unos terrenos a la deriva cuyos dueños ante cualquier oportunidad se ponen altivos y prepotentes ahuyentando a cualquier inversor. Con la desgana asombrosa de los propios vecinos provocada probablemente por tantos años de decepción. Y para eso, les repito desde mi más infinita ingenuidad e ignorancia, no creo que haga falta ningún estudio que encima nos cueste a nosotros 17.000 puñeteros euros. Y no me acusen de hacer demagogia que de eso precisamente sí que estamos bien servidos y tampoco nos ha solucionado nada.

@ManoloDevesa

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