El Lunes Santo de Cádiz amanecía totalmente despejado. Ni una nube. Los cofrades de las hermandades que salían hoy a la calle miraban al cielo pendientes de los últimos partes meteorológicos. «Llover han dicho que va a llover. Otra cosa es que lo haga al final» decían muchos. Claro, en Cádiz estas palabras tienen su lógica. ¿Cuántas veces los pronósticos han dado lluvia para tal día y luego no ha llovido? Llevados por la ilusión de salir tras dos años sin hacerlo y creyendo en el cielo de Cádiz que tan cambiante es, las hermandades decidían respetar su hora de salida. En el caso de que finalmente la lluvia hiciese acto de presencia ya se amoldarían a la situación.
Asi que antes de las 15.30 horas un numeroso público ocupaba los alrededores de la iglesia de La Palma esperando ver salir al Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de Las Penas.
Los pronósticos meteorológicos eran bien claros. Había una alta probabilidad de lluvia tanto para hoy como para mañana también. Sin embargo sorprendentemente las diferentes hermandades parecían agarrarse a la esperanza de que el tiempo mejorase. El caso es que cuando aún la Virgen de las Penas no había cruzado la calle Pericón de Cádiz comenzaban a caer las primeras gotitas de agua. «Uff como viene el cielo por la Caleta» advertían algunas voces. No dio tiempo. En unos minutos comenzaba a llover torrencialmente.
UN FUERTE AGUACERO SORPRENDE AL CRISTO DE LA PALMA Y PRENDIMIENTO
El momento más terrible llegó cuando un aguacero descargaba sobre la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia que se encontraba en pleno Campo del Sur. La mayoría del público sin paraguas buscaban cobijo para resguardarse pero con la mirada puesta en una imagen realmente triste: la del Cristo de la Palma empapándose. Sin embargo no ha sido el único, la hermandad del Prendimiento sufría lo propio a la altura de la calle Pelota y la Catedral.
@ManoloDevesa / Foto portada: Rlmendez fotografíacofrade
LA AZOTEA DE CÁDIZ 