El comercio gaditano continúa sufriendo las consecuencias de unos alquileres que no entienden de nada. Suben y suben hasta hacer insostenible el negocio. No es el único problema de los comercios del casco antiguo pero sí uno de los más importantes. Ahora le ha tocado el turno a la papelería e imprenta Rimada situada en el número 19 de la calle Rosario. Junto a ella, en el 21 viví durante algunos años en mi niñez y ya estaba ahí. De hecho ocupan el lugar desde 1916 ni más ni menos. Emilio y Pepe Aparicio Cacheiro, actuales propietarios del negocio lo heredaron de su padre que a su vez trabajó con miembros de la familia de Julio de la Rimada.

Rimada no solo es una papelería. Entrar en su imprenta es adentrarte en el siglo pasado, observar piezas antiquísimas más propias de un museo que de parte de las herramientas del trabajo. Se han intentado amoldar a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías. Pero según apuntan en un reportaje de Diario de Cádiz, por encima de la crisis de 2008 o la que ha provocado la pandemia es el precio del alquiler lo que les empuja a dejar el centro histórico y marcharse a Puertatierra porque aunque al principio su renta era baja les aumentó en casi mil euros cuando se aplicó la ley Boyer y desde ahí no ha parado de subir. Se marchan concretamente a un local propio que tienen en la avenida San Severiano. Sin embargo solo se llevarán la parte de la papelería. La imprenta morirá en su marcha del casco antiguo al no tener cabida en el local de extramuros. Entre la maquinaria que aún conservan en Rosario se encuentran una guillotina italiana de finales del siglo XIX y principios del XX o una pequeña imprenta manual de principios del siglo XX entre otras piezas.

Desde el mes de mayo, la papelería RIMADA pasará a la zona de Segunda Aguada, frente al bar STOP dejando el casco antiguo tras más de un siglo en él.

@ManoloDevesa / Sobre una información de Diario de Cádiz