Cádiz tendrá una nueva edición del COAC en la primavera de 2022. El Carnaval en la calle tendrá lugar del 11 al 19 de junio. Una fecha que no ha sido acogida precisamente con agrado ni por muchos gaditanos que no consideran que esto sea carnaval ni por las agrupaciones callejeras que se han sentido ninguneadas. Esta semana a través de nuestro Instagram hacíamos una encuesta a nuestros lectores en la que el 72% confesaban que prefieren el carnaval en su fecha original. Solo al 28% les parecía estupendo. Una muestra más que unida al comentario general en la calle evidencian el desacuerdo con el cambio de fecha. Aunque luego cuando llegue el momento salga todo Cádiz a celebrarlo.
Que conste que las razones que han llevado al Consistorio a cambiar las fechas son más que razonables. Una nueva ola de contagios tras las navidades podría cargarse de un plumazo el Concurso y todo lo demás ya que de hacerse, el COAC tendría que empezar los primeros días de enero. Sin embargo también estaba la posibilidad de haber respetado la fecha habitual y si aquello se desmoronaba tener preparado un plan b. Ese que ahora nos presentan. Pero el equipo de Gobierno no ha querido andarse por las ramas y ha ido a lo seguro. Opción respetable que hasta se puede llegar a entender pero que ha provocado inevitablemente un aluvión de reacciones más negativas que positivas y que condena a la ciudad a un nuevo duro invierno (después del pasado año) con la ausencia de una fiesta que animaba al comercio y a muchos trabajadores en los primeros meses del año. El verano está prácticamente asegurado con la visita de turistas tal y como hemos visto este año. Pero tras la cuesta de enero ¿cómo se ganarán la vida esa mucha gente que espera febrero con ansias y esperanza? ¿Qué pasará por ejemplo con los estudiantes (la tan defendida cantera) que se enfrentan a los exámenes finales en mayo y junio? Bueno, supongo que ahí no verán problema alguno ahora que ya se puede pasar de curso con tres asignaturas pendientes.
La decisión está tomada y por caótica que sea con esa coincidencia del Domingo de Piñata con el Corpus, en palabras del alcalde «la fecha es inamovible». Aunque luego reconozca que pueden haberse equivocado pero que lo hacen por prudencia. Hasta ahí, aún quedándome la duda de si sería posible adelantar la fecha al menos una semana por aquello de no coincidir con el Corpus, puedo comprarle el discurso. Ahora bien, escuchando el otro día en Radio Cádiz a la concejala de Fiestas Lola Cazalilla, hubo una frase que me puso en alerta: «nuestra idea es volver a la fecha habitual, pero si la gran mayoría de los participantes llegan a un consenso, lo escucharemos«. Es que hay muchas posibilidades de que eso ocurra ¿qué rendimiento puede sacar una agrupación que comienza a cantar su repertorio en la calle en junio y en septiembre ya deben comenzar los ensayos de la siguiente? ¿Quiere decir eso que el Carnaval de 2023 volverá a celebrarse en primavera? ¿Quiere decir que definitivamente nuestros carnavales abandonarán febrero? Haciendo memoria, no es la primera vez que el equipo de Gobierno de José María González plantea un cambio de fecha de los carnavales. Hace ya unos años, en 2017, salió el debate de poner una fecha fija para que no estuviese tan pegada a la Semana Santa. Aquello formó tal revolución que tuvieron que desistir. Pero la excusa de este año le puede salir redonda.
El cambio de fecha de los Carnavales por una circunstancia tan extraordinaria como la pandemia es entendible. Las propias Fallas valencianas lo han hecho este año celebrándose en septiembre. Agarrarse a eso para a partir de ahí cambiar la fecha teniendo en cuenta solo a una parte de la Fiesta no me parece ni justo ni democrático. Pero tal y como dice nuestro alcalde, les daré el beneficio de la duda. No seré yo quien caiga en el tópico de la dictadura y la vuelta de las Fiestas Típicas Gaditanas. Aunque atípicas, reconózcamenlo al menos, sí que van a ser un rato.
@ManoloDevesa