Al margen de los perennes incivilizados que ayer mismo por ejemplo a pocos metros de la orilla dejaban las cabezas y cuerpos de un buen número de gambas, he venido observando desde hace tiempo como las papeleras de la playa parecen haberse quedado pequeñas ante el uso masivo que afortunadamente hace el público que acude cada verano a ellas. El turismo no solo se nota en las calles y en los apartamentos turísticos sino en las playas a las que acuden en masa. A las siete y media de la tarde sin ir más lejos ayer las papeleras ya no dan más de sí. Están tan llenas que no solo no cierran las tapaderas si no que ante la imposibilidad de tirar la basura dentro, numerosas bolsas se tienen que colocar alrededor con la consiguiente visita de las molestas gaviotas que no dudan en abrirlas y esparcir la basura por toda la playa. ¿Se han quedado pequeñas las papeleras y habría que optar por un modelo más grande o la solución pasa simplemente por poner más? Claro, la opción de que un equipo de limpieza pase cada cierto tiempo para vaciarlas supongo que está encima de la mesa pero a juzgar por las imágenes que luego vemos parece que no funciona del todo…
#ElApuntaó