Recuerdos de una noche de trofeo

Esta noche se celebra el Trofeo Carranza que aún conserva su nombre y por un momento me he puesto a recordar cómo tuve la suerte de vivirlo en mi niñez y adolescencia hace ya algunos años. Así que estoy nostálgico. Me lo van a permitir. No soy futbolero ni mucho menos pero he tenido la suerte de ver como Cádiz vivía sus Trofeos del Carranza con una magia de la que hoy no queda prácticamente nada. Precisamente como no futbolero me ceñiré a su celebración en la calle. No les hablo del Trofeo de los años 60 o 70 del que por cierto he encontrado toda una joya en Youtube gracias al tremendo archivo de TVE y que no conocí. En el noticiario o panfleto NODO se hablaba del Trofeo del año 1975 donde podemos observar a un Estadio empapelado por las omnipresentes (en aquellos tiempos) banderas de España y observamos la cantidad de personas que ya concentra en torno a él.

Sin embargo mis referencias están en los Trofeos que se pudieron vivir ya durante la democracia. En los 80 y 90 el Paseo marítimo era un hervidero prácticamente todo el verano. Aunque eso sí, a costa de un casco antiguo que se quedaba desierto. Hoy afortunadamente para ellos las cosas han cambiado y Cádiz está más repartido. Ése entre otros puede ser el motivo por el que el Paseo haya experimentado ese bajón en la afluencia de visitantes de unos años aquí. Aún así, ya les digo yo que les costará encontrar una mesa en cualquier terraza…

El ambiente de aquellos veranos ochenteros al grito de: «Otra chochona» que retumbaba en todo el Paseo gracias a la Tómbola que se instalaba en los alrededores, era más familiar. En los 90 las emisoras de radio llegaron a instalar sus unidades móviles a pie de playa con actuaciones para entretener al mogollón de gaditanos que se reunían allí. Inolvidable la voz de Pepe Benítez y el cariño con el que se hacían este tipo de cosas que al final terminaban por transmitir el ambiente festivo que pretendían. Las populares y hoy desaparecidas barbacoas comienzan a hacerse de manera espontánea pues es una noche en la que unos acuden al Estadio a ver partidos de gran interés y otros lo viven en la propia playa. Los asistentes son sobre todo familias y amigos. Recuerdo noches absolutamente antológicas con un Paseo Marítimo a reventar de gente que acudían simplemente a ver el ambiente en la playa con las barbacoas. Si gente había en la arena, más gente había observándolos desde arriba.

Imagen de la última barbacoa en 2017 celebrada en Cádiz con un Paseo Marítimo a rebosar

Sin embargo la tradición de las barbacoas, que toca techo a finales de los años 90, comienza a ser cada vez más insoportable: personas que ya guardan su sitio desde la tarde, afluencia masiva que llegan desde distintos puntos de la provincia y de Andalucía, la instalación de sofás y muebles en plena playa o las toneladas de basura que se deja en una sola noche con la consiguiente y lamentable imagen que se da de la ciudad y el daño que se le hace a la propia playa. Las barbacoas del Trofeo comienzan a morir de éxito desde el momento en que el Ayuntamiento se empeña en convertir algo que había surgido de manera natural en toda una competición hasta el punto de registrarse en el libro Guinness de los Récords. Las numerosas exigencias de Costas para que se eliminen algunos tramos de la playa con el objetivo de preservarlas terminarán por aburrir a un público que cada vez se encuentran con más trabas a la hora de acudir a ellas. Con la entrada de José María González en el Ayuntamiento, las barbacoas son suprimidas definitivamente.

La última Noche del Trofeo en la calle (2019) se pudo comprobar por la afluencia de público cómo ha ido afianzándose

Hoy de todo aquello no queda prácticamente nada. No hablamos de la animación en el Paseo que el actual equipo de gobierno ha logrado recuperar en buena parte a través de la instauración de un nuevo modelo de celebración donde a través de diferentes escenarios repartidos a lo largo del paseo se ofrecían actuaciones de flamenco, pop y carnaval, sino del propio Trofeo. El Carranza ha perdido fuelle y eso es una realidad. Probablemente también las condiciones de los equipos de hoy no son los de antes y los tiempos han cambiado. Este año el Trofeo consiste en un solo partido sin nada de emoción: Cádiz-Atlético de Madrid que en realidad es el del año pasado. ¡Qué bonito sería recuperar la ilusión de un Trofeo que durante muchos años pudo presumir de ser de los más atractivos del país.

@ManoloDevesa

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