El día que Cádiz despidió a Pemán

El nombre de José María Pemán ha vuelto a nuestro día a día desde la retirada por parte del Ayuntamiento de Cádiz de su placa en la que fue su casa en Isabel La Católica cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica. José María Pemán fallecía en su casa a los 84 años provocando en nuestra ciudad una gran conmoción. Por entonces era Carlos Díaz quien gobernaba en el Consistorio gaditano y tanto en el balcón principal del Ayuntamiento como en otros edificios oficiales, la bandera nacional, andaluza y pendón de Cádiz ondearon a media asta. La ciudad vive un día de luto oficial en la que incluso los cursos de verano de la Universidad de Cádiz, de los que había sido rector, deciden suspenderse y los gaditanos se echan a la calle para despedir al autor de infinidad de obras y poemas. ¿Cómo fueron aquellos días en los que la ciudad se volcó para despedir a Pemán? Hoy en LA AZOTEA lo recordamos…

Los gaditanos amanecen el 19 de julio de 1981 como un domingo más de verano. Dispuestos a entregarse a los placeres del mar, la arena y el sol antes de incorporarse a su trabajo el lunes. Pemán permanece desde hace una semana en coma y la marcha del escritor de 84 años es cuestión de horas. Es a las dos de la tarde cuando rodeado de toda su familia en el número 14 de la plaza San Antonio, Pemán fallece a consecuencia de una trombosis cerebral que había sufrido días atrás.

Desde ese momento no hay otro tema de conversación en la ciudad y el cuerpo de José María es trasladado a su biblioteca particular amortajado con la túnica del nazareno de santa María, y un crucifijo del Cristo de la Buena Muerte enlazado en sus manos. La biblioteca, rodeada de todas sus obras e infinidad de premios, se abre a la ciudad para los gaditanos puedan despedirse de él. Por allí pasan unas 6.000 personas hasta una hora antes del entierro. La prensa, la radio y la televisión se hacen eco de la noticia repasando su vida y obra.

En torno a las cuatro de la tarde, los restos mortales de José María salen de su domicilio a hombros de sus hijos y familiares, para dirigirse a la parroquia de San Antonio donde un numeroso público se agolpa para despedirlo. La misa es todo un acontecimiento a la que llegan a asistir 3000 personas. No sólo están presentes los obispos de Cádiz, Antonio Dorado, y de Jerez, Rafael Bellido sino también dieciséis sacerdotes y religiosos que llegan de otras parroquias. Aunque inicialmente es enterrado junto a su esposa, con el tiempo es trasladado a la cripta de la Catedral de Cádiz donde está actualmente junto a Manuel de Falla.

Tras cuarenta años de dictadura franquista, el Cádiz de 1981 prefiere quedarse con el Pemán autor de numerosas obras y poemas obviando, supongo que a modo de autodefensa, a un Pemán fiel a la dictadura de Primo de Rivera, defensor de la Guerra Civil, el exterminio de la izquierda y afín al régimen franquista al punto de colaborar y justificar a través de sus escritos y columnas de opinión la represión del régimen. Cuatro décadas después de su muerte y tras años en un muy segundo plano, Pemán vuelve a estar de actualidad precisamente por ese ámbito de su vida que la sociedad de aquella época prefirió pasar por alto.

@ManoloDevesa

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