¡Cómo pasa el tiempo! Hace solo dos semanas me disponía a cerrar La Azotea por vacaciones y cuando me he querido dar cuenta aquí me tienen de nuevo con la resaca que supone la vuelta a la monotonía del día a día. Sin embargo me he dado cuenta de que la sensación que todos tenemos al acabar las vacaciones es real porque en dos semanas no da tiempo para prácticamente nada y sino para muestra un botón. Dos semanas de vacaciones no han sido suficientes ni mucho menos para que la escalera de caracol de la playa de Santa María del Mar haya sido reparada de una santa vez. Claro, también es tener mucha fe. Lleva así unos dos años ¿por qué lo iban a hacer en dos semanas? Es vergonzoso que un lugar tan visitado en estos meses como es la playa luzca con esas pintas. La policía local la volvía a precintar con cintas de balizamiento para evitar el enorme peligro que tiene.

Por cierto que hablando de la policía local, estas dos semanas tampoco han servido para que el cuerpo haya llegado a un acuerdo con el equipo de gobierno. Es más hace unos días uno de los representantes de UPLB (Unión de Policías Locales y Bomberos) se subía al balcón municipal con una careta del alcalde. Una forma más para reivindicar la aprobación de un nuevo acuerdo regulador y una relación de Puestos de Trabajo (RPT). Más allá de conseguirlo, el alcalde José María González declaraba en sus redes: «No sólo se trata de unas protestas que dejan mucho que desear en las formas, botes de humo incluidos que mandaron a dos concejalas al Centro de Salud por la inhalación, sino también en el fondo. Porque la reivindicación laboral consiste en una cosa muy sencilla: exigir 700.000 euros más al Ayuntamiento por, exactamente, el mismo trabajo que realizan ahora. Y lo piden en un contexto de crisis social, sanitaria y económica…«. No tiene buen arreglo esto…

Los quince días ausentes en la azotea tampoco han terminado de dar solución a la petición en la barriada de Guillén Moreno de dedicar al desaparecido auxiliar de farmacia Alfredo Díaz una calle. El trabajador de la farmacia del barrio, que contaba con el cariño de todos sus vecinos, fallecía el pasado año a causa del covid y desde ese momento se pidió que la calle Pleamar pasase a llamarse «Farmacéutico Alfredo Díaz». Tras meses de espera y la recogida de unas dos mil firmas, los vecinos se concentraban en el barrio con una pancarta que decía: “Ya que el alcalde no hace caso a nuestra petición, lo hace el barrio: Calle Alfredo Díaz”. Con dos melones…

El nombre de José María Pemán ha seguido en boca de nuestros políticos en estas dos semanas de vacaciones a través de la defensa que el PP ha hecho de su placa en la calle Isabel La Católica y que fue retirada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. El encargado de la defensa ha sido Juancho Ortiz del PP que veía como su propuesta no salía adelante gracias a los votos de Adelante Cádiz y PSOE. Juancho leía una carta que llegó a provocar una discusión en el pleno tras definirse como «apología del franquismo». Es curioso que se esté dando tanta importancia a algo como esto y no a cosas que realmente lo son y que afectan de manera más negativa a los ciudadanos. A falta de saber cómo afectará la subida de la luz a nuestros bolsillos ¿se saldrá a la calle a protestar por un robo a mano armada en toda regla?

El tema de las terrazas en la ciudad continúa provocando rechazo en algunos gaditanos que no logran entender cómo se les permite ocupar tanto espacio público en las plazas y calles gaditanas. Uno de ellos se llama Martín Vila y es concejal de nuestro Ayuntamiento quien llegó a afirmar a través de sus redes sociales: «Mas de 50 mesas en la Plaza de San Francisco, pero el «problema» es que el Ayuntamiento se niega a retirar los dos bancos que hay en un tramo porque el bar de atrás pretende poner otra hilera de mesas«. El debate sobre el turismo en nuestra ciudad se reabre cada verano y además cada vez con más pasión. Es cierto que no queremos una ciudad donde los turistas se adueñen de nuestras calles, ya de nuestros pisos lo han hecho, y tampoco que nuestra economía solo beba de ahí. Claro que nos gusta que vengan a vernos para mostrarles lo bonita que es nuestra ciudad. Pero no queremos que la única fuente de ingresos sea ésa. Queremos industrias para Cádiz y que el turismo sea una opción más y no la única. Pero también es cierto que hasta que eso no se consiga, no podemos ponerle palos al turismo porque entonces, si es la única fuente de la que muchas familias pueden beber, si también nos lo cargamos seremos testigos de la muerte de nuestra propia ciudad.

Final y desgraciadamente el aumento de la homofobia en nuestro país continúa en ascenso. Para ser homófobo no es necesario pegar palizas a homosexuales sino tener una actitud cortita de correas para un colectivo que continúa en su lucha para conseguir la plena igualdad. «Ya la tienen» dirán algunos. ¿Es usted de los que se quedan mirando todavía cuando dos hombres o dos mujeres van de la mano en plena calle? Y no digamos ya si se besan… En el Café bar El Malagueño en pleno barrio del Pópulo tenía lugar este mes un hecho que ha puesto más en relieve ese aumento de la homofobia de la que les hablaba antes. A la entrada del bar y junto al mosaico del Cristo del Perdón se ponía durante los días del Orgullo, la banda arcoíris que representa al colectivo LGTBI, provocando muchas opiniones en contra y comentarios altamente homófobos. Desde el bar, lo tenían bastante claro: «Esto es lo que hay… Y si no te gusta lo que ves ,cierra los ojos o coges por otro sitio…«. ¡Qué grandes! Todo esto no es sino las consecuencias de los discursos de odio que se enaltecen desde determinado partido. De hecho de la presencia tan innecesaria en la plaza de San Juan de Dios de la ultraderecha prefiero casi ni opinar…

En definitiva, que con quince días uno no tiene ni para empezar. Por eso en la segunda quincena de septiembre volveré a cerrar para ver si a la vuelta de otros quince días ha habido tiempo para arreglar alguna que otra cosa. Seguro que la actualidad en Cádiz ha dado para mucho más pero eso ya se lo cuento desde hoy desde este rinconcito. Bienvenidos!

@ManoloDevesa