«Yo no me quejo» es lo primero que me dice José Luis Gómez cuando hablamos de la crisis que ha traído el Coronavirus. Será que su tienda no depende tanto del turismo: «Nuestros clientes son más gente de Cádiz y turistas nacionales que extranjeros. Aquí los cruceros poco se notan«. Pepe lleva más de cuarenta años en el oficio y su secreto es adaptarse a los tiempos: «Las modas cambian y no se puede quedar uno to la vida vendiendo trajes chaquetas na más» dice riéndose mientras observo como en su tienda cuelgan camisas hawaianas, politos, zapatillas deportivas, camisetas con motivos de series de moda o míticas películas, bañadores y como no, un amplio surtido de camisas clásicas.

En solo un ratito uno se da cuenta que en PEPE GÓMEZ se respira Cádiz por los cuatro costados y eso no te lo da ninguna franquicia ni gran superficie. José Luis te atiende con un trato cercano y alegre pero nunca cargante. Lo mismo bromea con unos franceses que se van con una sonrisa en los labios que con el hijo pequeño de una clienta habitual. Treinta y cinco años de experiencia le han debido servir para darse cuenta de que todo el mundo merece la misma atención. Pero además si uno observa cada rincón de su local, nota la presencia repetida de alguien muy popular de la tierra como es Paco Alba Medina. Aparte de admirador, que lo es, José Luis es el marido de Cati Alba, la hija del genial comparsista. Por eso su suegro está presente en cada rinconcito a través de fotos, discos ó figuras. Visitar su tienda es también visitar un trozo de la historia de nuestro carnaval.

Ubicado en el número seis de la Avenida Ana de Viya, en definitiva el de José Luis pertenece a esos comercios tradicionales que tanto han hecho por nuestra ciudad y cuyos beneficios se quedan aquí. Entre la gente que los ha visitado, en la tierra que los vio nacer y en la que a día de hoy les gusta verlos evolucionar. Aguantar tantos años, diez en la actual tienda y otros tantos en otra en el mismo barrio de San José, es en los tiempos que corren un auténtico logro. Nos alegramos.

@ManoloDevesa