Ayer hubo una imagen que me llamó poderosamente la atención. Me pareció bonito y un excelente ejemplo de la buena convivencia. En la plaza de San Francisco un edificio mostraba dos banderas bien diferentes en sus balcones. En el segundo piso la de España que mostraba el apoyo a un país que ha pasado por una pandemia que ha dejado miles de muertos a su paso. De ahí que también luciese un crespón negro. Justo abajo en el primer piso, la bandera LGTBI reivindicaba sus derechos en la semana del Orgullo.

Esa libertad también puede reivindicar la fe tal y como esta Semana Santa hemos podido comprobar en muchos balcones gaditanos con la imagen de diferentes titulares a modo de homenaje en una celebración que no podía llevarse a cabo por segundo año consecutivo.
El deporte también juega un importante papel a la hora de reivindicarse o de mostrar su apoyo en este caso. ¿Quién no ha colgado alguna vez una bandera del Cádiz CF o de la Selección Española en tiempos de competición? Los balcones se han ido convirtiendo en los últimos tiempos en un forma más de expresarse, de mostrar su opinión sobre diferentes temas o simplemente como complemento a los exornos que la ciudad luce en determinadas fiestas. En Corpus las balconeras ayudan a que la estética de las calles mejore como ocurre en Semana Santa con los balcones que se encuentran en la Carrera Oficial. Finalmente el carnaval, nuestra fiesta grande, no podía ser menos: ¿Recuerdan el balcón que ya es un clásico y que luce cada febrero en la calle Plocia?
Más allá de las reivindicaciones o el apoyo a determinadas causas, el hecho de colgar en tu balcón la bandera o el motivo que uno crea conveniente es una clara muestra de libertad y eso siempre es una excelente noticia.
@ManoloDevesa






