Como cada primer domingo de mayo, España celebra el Día de la madre, una celebración que une a las familias en torno a esta figura y donde se suceden los regalos, las felicitaciones y las comidas familiares. Pero no siempre fue así. Muchos siglos antes, la celebración de este Día era el 8 de diciembre ya que el papa Pío IX fijó esta fecha en el año 1854. Era cuando se honraba a la virgen María, madre de Jesucristo y que coincidía con el Día de la Inmaculada Concepción. No será hasta 1965 cuando la Iglesia permite que el Día de la Madre se celebrase cada primer domingo de mayo.

Sin embargo el Día de la Madre en Estados Unidos tiene nombre de mujer: Julia Ward Howe, la poeta y activista que se propuso tras una vida familiar dura y un matrimonio frustrado y Anna Jarvis quien logra instaurar en EEUU el Día de la Madre el segundo domingo de mayo.

Cuando hablamos de la vida tan dura que tuvo que pasar Julia nos referimos también a su matrimonio con el médico y abolicionista Samuel Gridley Howe. A pesar de que comparten las mismas luchas, tras casarse el médico se niega a que su ya esposa haga vida fuera del hogar obligándola a retirarse de la vida social, las causas públicas y la administración de sus bienes. Vive prácticamente aislada al lado de un hombre controlador que llega a amenazarla con quitarle a sus hijos si se divorcia.

Lejos de hundirse, Julia se autoforma estudiando filosofía e historia llegando a publicar obras de forma anónima. Cuando su marido descubre la verdadera autoría de esas obras, considerándolo un desafío y una traición, llegan a un acuerdo por el cual se libera de sus demandas y se hace cargo de sus propios ingresos. A partir de ahí, Julia se vuelca en la escritura haciéndose conocida y convirtiéndose en alguien clave para la defensa de los derechos de las mujeres y el sufragio femenino. Organiza conferencias de paz en Estados Unidos y Gran Bretaña e impulsa la creación de un día dedicado a la Mujer y la Maternidad: el Dia de la Madre. Algo que no termina de conseguir.

Sin embargo su estela la seguirá otra mujer, Anna Jarvis, que logra instaurar en 1914 oficialmente el Día de la Madre. Ann Reeves Jarvis, su madre, había organizado encuentros entre madres de cada uno de los bandos en la guerra civil de EEUU para que tendieran puentes entre ellas. Cuando Reeve muere en 1905, su hija decide rendirle un homenaje cada segundo domingo de mayo. Debió ser tan justa y constante en su lucha que el presidente estadounidense Woodrow Wilson terminó por firmar en 1914 que el Día de la Madre se celebraría cada segundo domingo del mes de mayo.

EL ORIGEN DEL DÍA DE LA MADRE

Realmente el origen a este día lo encontramos en el Antiguo Egipto, cuando se rendía homenaje a la diosa Isis, vinculada a la fertilidad. También ocurría en la Antigua Grecia, aunque a través de la diosa Rea.

Durante el Imperio Romano también se adoraban a las madres y tenían su propia figura de la maternidad: la diosa Cibeles con ofrendas florales en su templo siendo el gran día el 15 de marzo.

@ManoloDevesa