Otra cosa no pero la actualidad política de las últimas semanas nos está dejando sorprendentes momentos, dignos de ser analizados en las numerosas tertulias tanto de radio como televisión. El anuncio de la marcha del Gobierno del vicepresidente Pablo Iglesias para acceder a la candidatura de la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha significado un inesperadísimo giro de guion que ríete tú de los de Juego de Tronos.

¿Por qué a sabiendas de lo arriesgada de su decisión Iglesias camina seguro e incluso se conforma con ser el número 2 de Más Madrid retomando las relaciones con su ex compañero Iñigo Errejón? Consciente de la inmensa crisis que la izquierda de este país sufre, los planes del todavía vicepresidente deben ir más por la senda de formar un frente común contra la derecha y ultraderecha que según las encuestas puede gobernar la Comunidad de Madrid, que de ganar las elecciones del 4 de mayo. Porque Iglesias es consciente de las pocas posibilidades. Pero aún así deja el sillón de la vicepresidencia acallando las bocas de aquellos que lo acusaban de un obsesivo apego a él y lo hace para intentar al menos luchar contra la llegada de la ultraderecha a Madrid aunque eso signifique su tumba política.

Si lo piensan, la de Iglesias puede ser una romántica e inteligente forma de echarse a un lado en el panorama político: luchando hasta el último momento por los ideales en los que cree firmemente e intentando unir a una izquierda que se ha ido desmembrando poco a poco. En él estaría ya la decisión de volver a la docencia abandonando su carrera política o seguir intentándolo. Eso ciñéndonos a las encuestas que se manejan sobre el 4 de mayo pero ¿han pensado en la posibilidad de que Iglesias ganase o simplemente sacase un resultado que le permitiese gobernar? Cosas más inesperadas hemos visto. Sobre todo en los últimos tiempos…

@ManoloDevesa /