Como todo en la vida, la imagen del busto de Paco Alba mirando a la Caleta también cuenta con toda una historia detrás. No solo de cómo se gestó el proyecto y las cuatrocientas mil pesetas que costó y que parece ser no se pagó en su totalidad, sino del robo del que fue objeto pocos meses antes de su inauguración.

Si el busto de Paco Alba se inauguraba un 29 de abril de 1979, pocos meses antes y tras un calvario económico para conseguir el dinero donde asociaciones y comercios fueron poniendo lo que podían para pagar a su escultor Nando, la obra es robada del mismísimo taller de su autor a solo tres meses de su presentación a los medios y a seis de su inauguración.

Aquel lunes 16 de octubre de 1978, Nando se percató de que algo raro había sucedido al observar como la luna de su estudio estaba rota. Nando entró sigilosamente temiendo que quien fuese se encontrase aún allí pero en su interior ya no había nadie. De repente la vista se fue a un hueco que le llamó la atención: «¡El busto de Paco!». El escultor no daba crédito a lo que había sucedido y pronto entendió que aquel robo era un tanto peculiar: ¿Cómo roban solo el boceto del busto y no piezas de más valor? La noticia corre como la pólvora por todo Cádiz sin tiempo a que la obra falte más de un día de su estudio.

Al día siguiente y viendo la que se había formado, un joven de unos 24 años se presenta en la pastelería de Nando con el busto envuelto en una manta y con una confesión en toda regla: «Yo he robado a Paco Alba«. El escultor atiende al individuo que enseguida da muestras de no encontrarse muy bien: Nando escucha atónito como el hombre relata su realidad: «Paso muchas veces por delante del estudio y me habla. Paco me habla. Me dice: «Manolo, cuida de mi Caleta«.

El hombre logra tocarle la fibra a Nando que decide retirar la denuncia. El busto se encuentra en perfectas condiciones salvo una pequeña rotura de la visera de la gorra, que se debió partir al sacar la imagen del estudio. «Yo no soy ningún ladrón. Soy un seguidor del mayor genio que ha dado esta tierra» debió decir. El hombre se muestra arrepentido y accede incluso a ser entrevistado en Diario de Cádiz. «Lo devolví porque, si me lo quedaba yo, muchos gaditanos no podrían verlo. Paco Alba debe estar en su Caleta» afirma.

@ManoloDevesa