Estrenamos nueva sección. En «Como hemos cambiado» cada semana hablaremos de un personaje de Cádiz ya sea del mundo del carnaval, la política, la Semana Santa o el flamenco. En pocas palabras analizaremos lo que ha cambiado su vida con el paso del tiempo.
«A mí me gusta er Kichi«. Yo recuerdo perfectamente haber escuchado esa frase de boca de alguna chavala en aquellos tiempos en los que Tino Tovar y Jesús Bienvenido formaban el taco con agrupaciones como «El cielo de Cádiz» o «Los mendas lerendas», con ese estilo que tanto se echa de menos hoy. Y si me acuerdo de eso es que, en efecto, tengo más años que el Pópulo. Entre los integrantes de la comparsa estaba él: José María González. Que si por entonces alguien lo hubiese llamado así nos hubiésemos quedado con dos palmos de narices ya que para sus compañeros y aficionados al Carnaval su nombre era Kichi.
Las vueltas que da la vida: José María González jamás pensó, o sí eso nunca lo sabremos, que de las tablas del Falla pasaría al sillón en el que un día se sentase su admirado Fermín Salvochea. Este profesor de Geografía e Historia no dudó en cantar junto a sus compañeros en 2008 y en el popurrí de «Los menda lerendas» una cuarteta que con el tiempo ha ido cobrando cada vez más importancia. Comenzaba diciendo eso de: «Si yo fuera algún día el alcalde, el alcalde de Cádiz…» para continuar diciendo «sería un alcalde como Salvochea«. Poco sabíamos de la vida de Kichi por entonces más allá de ser un gaditano de esos que mueren con nuestra fiesta grande. Ignorábamos por ejemplo que hubiese nacido realmente en Rotterdam y que su compromiso social ya se había iniciado en la parroquia de la Pastora con adolescentes en riesgo de exclusión.
Desde que en 2015 llegase a la alcaldía de la ciudad, se ha enfrentado a innumerables polémicas sobre todo por su actividad en las redes sociales a las que es muy asiduo. Pero si hay un proyecto que ha marcado lo que lleva de legislaturas es el carril bici. Un proyecto que le ha acarreado numerosas críticas por los aparcamientos que se han ido perdiendo por el camino pero que ha dejado escenarios en la ciudad mucho más amables gracias a su peatonalización.
Con un indiscutible carisma y una legión importante de seguidores, me pica la curiosidad saber cómo era la idea del Cádiz que el menda lerenda Kichi quería construir por entonces cuando cantó aquella célebre cuarteta y si se parecía en algo al Cádiz que ahora tiene la oportunidad de gobernar.