Tenía sesenta años y era uno de los mejores futbolistas del mundo. Diego Armando Maradona ha fallecido de un paro cardiaco en su propia casa. Por más que quisieron hacer por salvarle la vida la cuatro ambulancias que pronto se personaron allí, nada se puso hacer. El famoso deportista estuvo a principios de noviembre ingresado en una clínica de Buenos Aires por anemia y deshidratación. Fue allí donde se le diagnosticó un hematoma subdural por el que fue operado.

En LA AZOTEA queremos recordar a propósito de su desaparición la única vez que Maradona pisó el Carranza en el año 1993. Aquel 21 de marzo tiene lugar un partido en el que a falta de una victoria sí que hay una bronca que a día de hoy aún se recuerda. El Sevilla visitaba el estadio del Cádiz CF y lo hacía entre los suyos con un Diego Armando Maradona que ya no era ni la sombra de lo que fue pero que con su sola presencia generaba expectación. También entre sus filas, un jovencísimo ‘Cholo’ Simeone y Davor Suker se enfrentarían a un Cádiz formado por nombres tan míticos como Kiko, Carmelo, Tubo Fernández o Stimac.

A falta de diez minutos para terminar un partido que acabaría en empate y a causa de una falta cometida sobre Stimac, los jugadores de ambos equipos se enzarzan en un enfrentamiento que tiene como principales protagonistas a Carmelo y Maradona. Según contaba en la Cope hace unos años el ex jugador del equipo amarillo: «Diego llevaba todo el partido diciéndonos de todo. Antes del incidente ya había tenido una con Stimac y estaba todo el rato insultándonos y diciéndonos de todo y, claro, al final se terminó liando lógicamete porque acabé estallando«. Sin embargo la cosa no quedó ahí. Ante las faltas del segundo entrenador del equipo sevillano, Carmelo recordó cómo el desaparecido Ramón Blanco no tuvo más remedio que intervenir: «Ellos encima tenían a un segundo entrenador que faltaba mucho también. Pues bien, yo no he visto pegar una ‘mascá’ más bien dada en el resto de mi vida y fue la que le pegó el difunto Ramón Blanco. ¡Qué pena que no esté aquí para corroborarlo!. Ahí fue cuando se lió la trifulca».

En definitiva un espectáculo lamentable que seguro daría para hablar durante horas en tertulias deportivas de radio y televisión pero que sin embargo y pasado el tiempo se recuerda hasta con cierto cariño. Entre otras cosas porque fue la única vez que un gigante como Diego Armando pisaba el césped del Carranza. DEP

@laazoteadecadiz