La campaña de Black Friday se antojaba como una bocanada de aire fresco para un comercio que pasa por una de sus crisis más profundas. Hace tiempo que la campaña del Viernes Negro se instaló en España con mucho éxito y animó las ventas del último fin de semana de noviembre. Su éxito fue tal que muchos se aventuraron a convertir ese viernes en todo un fin de semana e incluso antes de tiempo.

La pandemia de Coronavirus por la que actualmente pasa medio mundo ha llegado con unas medidas y limitaciones que han mermado los ingresos de los comercios en general. En España y tras unos meses muy duros, las esperanzas estaban puestas en la campaña exportada del Black Friday que finalmente se verá muy perjudicada debido a las limitaciones de horarios y aforo que tienen que cumplir.

En Andalucía la campaña se verá drásticamente recortada por las medidas que obligan a cerrar a las 18.00 horas a las actividades no esenciales con la considerable pérdida de ingresos que eso supone. Unas limitaciones que pueden conseguir un peligroso efecto: el de las aglomeraciones de las personas que apuesten por la famosa campaña para ahorrarse unos eurillos ya que tendrán que hacer frente a un horario reducido en nada menos que unas tres horas de media.

Las actuales restricciones durarán hasta el próximo 10 de diciembre, fecha en la que presumiblemente y siempre dependiendo si los datos de contagios y muertes van remitiendo, el horario pueda normalizarse con el objetivo de que al menos la campaña de navidad no esté del todo perdida…

@ManoloDevesa