Cádiz ha vivido el puente de Todos los Santos con un nuevo e inesperado golpe al empleo. Inesperado porque ni sus empleados se esperaban este desenlace. De hecho no han sido avisados previamente siquiera. Aprovechando el largo fin de semana que ha supuesto el puente del 1 de noviembre, la empresa se ha encargado de desmantelar la planta, ubicada en los terrenos de la antigua Altadis, en Zona Franca tras romper ésta, según han confirmado a la SER fuentes del Departamento de Recursos Humanos, «de forma unilateral el contrato que les unía».

Desde el momento en que algún empleado se percató de que la nave tenía las luces encendidas en pleno fin de semana comenzó la incertidumbre. Podrían habérsela dejado encendida. Sin embargo nada más lejos de la realidad, la empresa recogía ordenadores y material de oficina dejando las pertenencias de sus empleados en varios contenedores de escombros con la intención de entregar las llaves de la nave cuanto antes.

El cierre de la empresa logística suministradora de material aeronáutico, LTK 400 podría dejar en la calle a sus 55 empleados en su factoría en Cádiz. En la mañana de ayer la plantilla se reunía en la puerta de LTK para analizar un futuro no muy alentador ya que el ERTE finaliza el 31 de enero. En los próximos días se tomará una decisión acerca de su futuro laboral ya que «todavía no tienen nada decidido».