Es la imagen de la semana. Nunca una vuelta al cole produjo tanta incertidumbre y temor. El Covid-19 sigue entre nosotros amenazando nuestra normalidad desde el pasado mes de marzo y el plan para la vuelta de los estudiantes a los centros no convencen a nadie. «Dime tu a mí como se protege una en una sitio cerrado con treinta alumnos» nos dice una profesora que tiene miedo no por ir a trabajar si no porque las consecuencias de lo que ella considera una locura termine afectando a sus hijas.
El temor es tal que muchos padres están sopesando seriamente no llevar a sus hijos al colegio aun con el problema que eso les ocasionaría: «¿Con quién dejo yo a los niños si tengo que trabajar?» Pero prefieren eso a que uno de los suyos pueda contagiarse y que la situación sea aun peor. Ante esto se planean incluso multas para aquellos padres que se decidan a no arriesgarse. Otros sin embargo se muestran más optimistas o por lo menos eso quieren pensar: «Yo considero que hay más riesgo en la calle, en bares o en centros comerciales que en el colegio. Así que confiamos en que todo salga bien«. Aunque no todos disfrutan de ese optimismo y son precavidos: «Yo pienso que en dos semanas y en el momento en que un niño se infecte esto puede ser un desastre. Todos a casa de nuevo. Así que yo voy a esperar a ver como evoluciona todo. Los niños deben volver al colegio pero seguros«.
@ManoloDevesa