El Cádiz da otro paso de gigante hacia la máxima categoría de la liga de las estrellas al ganar en Almendralejo a un Extremadura que prácticamente se queda sin opciones de salvarse del descenso. La cara y la cruz del fútbol.
Álvaro Cervera planteaba un once inicial con algunas rotaciones, algo lógico debido al desgaste de los jugadores más habituales por la acumulación de partidos. Fue un encuentro bastante aburrido en su primera mitad. A destacar en ella solo la jugada del gol cadista en el 23’ en una falta que bota bien José Mari para que remate de cabeza el Choco Lozano. El hondureño está en su mejor momento y se ha convertido en esta recta final de liga en sinónimo de peligro cuando toca el balón cerca del área rival. Tuvo que retirarse en la segunda parte con molestias en el gemelo, esperemos que no sea nada. El equipo local apretó en los últimos veinte minutos del partido y mejoró en su juego, no obstante, no conseguía llegar de forma clara a los dominios de Cifuentes. A punto estuvo Nano Mesa de aprovechar un error de la defensa rival para aumentar la ventaja en el marcador, pero atajó su disparo el guardameta Casto. De nuevo el tinerfeño fue protagonista al señalar el árbitro un penalti sobre él, aunque finalmente lo rectificó por fuera de juego previo. Ambos bandos tuvieron ocasiones claras de gol en los últimos minutos de partidos, pero ya el marcador no se movería.
Victoria muy importante que acerca aún más a los amarillos al ascenso directo, que se ponen con ocho puntos de ventaja sobre sus perseguidores, a la espera de lo que hagan estos en los próximos días. De momento, en la tacita de plata, euforia contenida…
Esther Arriaza González / Foto: @Cadiz_FC