El Ayuntamiento de Cádiz aprobaba ayer el Plan de contingencia de las playas de la ciudad para este atípico verano que estará marcado por las limitaciones a la que nos obliga la pandemia de la Covid-19. La principal gran atracción del verano en nuestra ciudad, las playas, se verá también afectada por la terrible pandemia que nos ha sacudido estos meses atrás. El documento, que será remitido a la Junta de Andalucía, será dado a conocer públicamente para darnos las indicaciones de la nueva realidad a la que tendremos que enfrentarnos a partir del 1 de junio para darnos un baño en la playa.
Sabemos que el plan establecerá un aforo máximo de las playas y que se regulará su acceso para minimizar el riesgo de contagio. Así, La Caleta, Santa María del Mar, Victoria o Cortadura se someterán a controles que realizará la Policía Local, Protección Civil Cádiz y el personal auxiliar contratado por la Junta de Andalucía.
Lo que me preocupa es esa responsabilidad individual y colectiva de la ciudadanía a la que apela el Ayuntamiento, palabra grande donde las haya y que, reconozcámoslo, no está al alcance de todos. En un día de altas temperaturas, domingo para más inri y donde el baño en la playa puede ser el único alivio para quiénes van solo los fines de semana por ejemplo, es más que probable que la responsabilidad sea relegada a un segundo plano. ¿Qué ocurrirá con playas tan pequeñas y concurridas siempre como Santa María o La Caleta? A la espera de conocer los detalles del plan deseamos que, por duro que parezca, no se deje la salud de todos en manos de aquellos a los que en su día a día les cuesta ser responsables con el tema mascarilla o guardando las distancias. Por cierto que solo quedan cuatro días. Esperemos que no los den a conocer el mismo lunes por la mañana. Que ya nos conocemos…
@ManoloDevesa