El grito desesperado del comercio gaditano

El próximo lunes 11 de mayo Cádiz afrontará la esperada fase 1 de la desescalada y los pequeños comercios podrán volver a abrir sus puertas tras cerca de dos meses cerrados. Se dice pronto. Más de cincuenta días en los que salvo supermercados, farmacias y estancos, todo ha permanecido cerrado a cal y canto aguantando la incertidumbre del ERTE de los trabajadores, de la cuota de autónomo y de la rentabilidad del propio negocio. La recuperación ni será tan rápida ni tan fácil. De momento muchos comercios se adaptarán a un horario excepcional para probar si el público acude a comprar. Esto significará que no hará falta toda la plantilla a no ser que las ventas dieran la sorpresa y fuesen lo suficientemente buenas como para volver al horario habitual y contar de nuevo con todos los trabajadores.

El comercio en general deberá adaptarse a una serie de normas que dificultará su recuperación. Entre otras la de la limitación del aforo. Donde antes compraban cien ahora comprarán cuarenta, por citar solo un ejemplo. Por lo que el camino será largo y lento. En el caso de la hostelería o las tiendas de ropa, la cosa se complicará más aun. La primera verá reducida sus terrazas al 50%. Al menos no es el 30 que se pedía en un principio pero su interior por ahora no podrá estar habilitado. Las tiendas de ropa deberán tener un cuidado especial con aquellas prendas que se pruebe su clientela y desinfectarlas así como todas aquellas zonas de contacto como por ejemplo son los probadores. Y así no iremos encontrando con pequeñas normas que lejos de rechazarlas, deberemos de apoyarlas.

Tal y como afirma Manuel Queiruga, presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto, en una entrevista a Diario de Cádiz, la situación es crítica porque no es que ya haya comercios que han decidido su cierre, si no que puede haber otros más. Si los comerciantes han decidido abrir el próximo lunes es con la esperanza de reencontrarse con su clientela, por supuesto con todas las medidas de seguridad posibles. Porque si no lo hacen, podemos enfrentarnos al hundimiento total de uno de los principales tejidos económicos de la ciudad, el comercio y la hostelería.

@ManoloDevesa

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