Vaya cosas tiene la vida. Michael Robinson tenía que salir a desmentir su propia muerte después de que saliese una noticia donde se informaba de su muerte: «Para todos los que estáis preguntando deciros que sigo en lucha. Muchas gracias a todos por vuestro interés y vuestras muestras de cariño. Veo que nunca caminaré solo, os escucho como en Anfield: “You’ll never walk alone” Gracias de corazón y mucho ánimo en el confinamiento» decía a través de su cuenta de twitter hace justamente una semana, el 21 de abril.

Sin embargo hoy, la misma cuenta de Twitter confirmaba el fallecimiento de Michael Robinson a los 61 años de edad a consecuencias de un terrible cáncer con metástasis que padecía desde hacía un par de años: «Con tremenda tristeza os comunicamos el fallecimiento de Michael. Nos deja un gran vacío, pero también innumerables recuerdos, llenos del mismo amor que le habéis demostrado. Os estaremos eternamente agradecidos por haber hecho a este hombre TAN FELIZ, nunca caminó solo. Gracias» informaban desde su cuenta oficial.

Nacido en Leicester y jugador del Liverpool y el Osasuna, Robinson se enamoró de Cádiz y de su equipo amarillo y su afición. Algo que jamás ocultó, que lo llevó a visitar la ciudad en numerosas ocasiones para dar conferencias o pisar el estadio provocando el recelo de alguna que otra ciudad y equipo ya convertirse en Hijo Adoptivo de la ciudad. Su amor por Cádiz le llevó a decir en alguna ocasión que aunque alguien decía que era británico era «gaditano y ya es sabido, pero las malas lenguas siempre dicen eso». Nuestra ciudad fue siempre su debilidad. Decía de ella que tenía duende y que era la única donde el capitalismo no es la ley. Con estas declaraciones siempre cariñosas supo ganarse el cariño de los gaditanos, que tanta gracia le hacía: «mientras que en otras ciudades de Andalucía intentan ser graciosos, como en Sevilla, en Cádiz lo son sin esfuerzo» decía sin cortarse un pelo.

El alcalde de Cádiz José María González ha lamentado su desaparición a través de las redes sociales: Se nos marcha un hijo adoptivo de la ciudad, Michael Robinson, enamorado de Cádiz, de su gente y de su forma de ser y que expresó tantas veces su cariño y admiración por nuestra tierra. Un enorme abrazo para sus familiares y allegados en nombre de toda la ciudad» y el Cádiz CF ha hecho lo mismo: «Lloramos la pérdida de nuestro querido Michael Robinson, un campeón de Europa inglés que se enamoró de nuestros colores y nosotros no dudamos en corresponderle. Además, fue consejero de nuestro club. Nunca caminaremos solos porque nunca te olvidaremos. Descansa en paz».

@ManoloDevesa / Fotos: Peña Los Dedocratas