El año 1961 traía a Cádiz la televisión sin interferencias. Al menos como las que tenían hasta aquel momento desde que cinco años atrás no se inaugurase ante una inmensa expectación. Aquellos carnavales, rebautizados como Fiestas Típicas fueron los primeros en que la comparsa ya figura como modalidad después de que el año anterior se le otorgara ese premio a Los Pajeros de Paco Alba.
El del 61 fue el año en que Enrique Villegas nos trajo un coro, Los del Imperio y entre las chirigotas destacan Los Taxistas y Los Segadores, El profesor Makoky y su secta del Mont Blanc y Los bomberos filipinos, que nos trae el famoso Agustín González el Chimenea. Por su parte Fletilla nos presenta Los Sastres y Paco Alba, sancionado por cierto porque su comparsa había cantado la noche anterior a la final en un establecimiento hostelero, tiene que conformarse con el tercer premio para su agrupación Pancho Albachi y sus mamarrachis. Hecho que hace que Paco, acostumbrado siempre a los primeros premios, se replantee incluso su continuidad…
Sin embargo la verdadera noticia estará en la calle. Durante la Cabalgata que lleva entre sus carrozas a la artista Lolita Sevilla. Justamente cuando la actriz entonaba los duros antiguos y al entrar la carroza en la calle Novena pierde el equilibrio cayendo desde una altura considerable. El jaleo que se monta es chico… Sin perder un minuto de tiempo y a pesar del tumulto de la gente, Lolita es trasladada a la Clínica San Rafael, donde se le diagnostica una fisura en la pierna. Durante los días en que permanece ingresada en Cádiz no hay otro tema de conversación. Es tal la conmoción que deja entre los gaditanos que muchos acuden a la Patrona a pedir por la salud de la artista. Es tanto el calor que recibe de parte del pueblo gaditano que al salir de la Clínica declara que ese hecho no la impedirá volver a participar en las fiestas e incluso aunque el Ayuntamiento no le invitase bailar el tanguillo gaditano. Dos años después la artista volverá a sus Fiestas y a montarse en una carroza ante la alegría de la ciudad.
El 16 de mayo de 1975 y durante las Fiestas Típicas de ese año, el Ayuntamiento de la ciudad decide hacerle entrega de la distinción de Novia de Cádiz, un título que la acompañará hasta su triste desaparición en diciembre de 2014.
@ManoloDevesa